Durante la marcha de este sábado, los presuntos estudiantes normalistas respondieron con violencia y actos vandálicos al denunciar agresiones de policías, un grupo de estudiantes normalistas causó daños en bienes públicos y en oficinas como el Archivo Central del Registro Civil y negocios privados como bancos, cafés, restaurantes, inmuebles privados en la ciudad de Oaxaca, principalmente en la colonia Reforma, además de que se reportaron agresiones de su parte en contra de transeúntes.
Tras la manifestación, que culminó con el ingreso del contingente al Centro Regional de Educación Normal (CRENO) en donde se refugiaron, la Secretaría de Gobierno del estado de Oaxaca informó que solicitó a la Fiscalía General del Estado (FGEO) investigar los hechos y reunir las denuncias de las personas afectadas.
El “Gobierno de Oaxaca respeta la libre manifestación pero no dejará impune agresión a la sociedad”, señaló a través de un boletín el titular de la secretaría, Jesús Romero López.
En el boletín, también dijo que “se tiene identificadas plenamente a las y los responsables, por lo que se ha solicitado a la autoridad educativa del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) iniciar los procesos respectivos para la baja definitiva de quienes cometieron estos ilícitos, independientemente del curso que determine la FGEO”.
Fue cerca de las 14:00 horas cuando un grupo de estudiantes se congregó en la Fuente de las Ocho Regiones para la manifestación convocada por la Coordinadora Estudiantil Normalista del Estado de Oaxaca (CENEO).
En ella, una representación señaló en conferencia de prensa que la protesta era por las representaciones sufridas por policías, entre ellas la del pasado 19 de septiembre en contra de normalistas de la Escuela Normal de Educación Preescolar, de la Normal de Educación Especial y del CRENO, en la que exigían a la Dirección General de Educación Superior para el Magisterio, de la Secretaría de Educación Pública, cumplir los acuerdos de 2022, 2023 y 2024 para la impartición de diplomados en este año para quienes cursan el quinto y sexto semestre de la Escuela Normal de Educación Especial.
En redes sociales se exigió a la Sección 22 del magisterio una explicación a la protección que se le brinda a los presuntos estudiantes: “la ciudadanía oaxaqueña le hacemos un llamado enérgico a la sección 22 para que responda y se responsabilice de las acciones y destrozos que ocasionaron sus protegidos (normalistas) hoy por la tarde , así como lo hicieron en la fuente de las 8 regiones. Les pedimos ahora que hagan los mismo y den la cara y bajo que argumentos justifican las acciones de los normalistas que realizaron el día de hoy.
El móvil de las protestas son la exigencia de cursar un diplomado en educación especial que presuntamente ofreció el IEEPO, además de insumos para los planteles normalistas.
Luego de varios días de protestas donde bloquearon el crucero de Fonapas y la creciente irritación de la ciudadanía, el viernes por la tarde eElementos de la policía estatal realizaron una persecución en contra de estudiantes normalistas, a quienes golpearon e hicieron uso de gas lacrimógeno para bajarlos de 3 unidades del transporte público, a pesar de que este jueves el secretario de Gobierno, Jesús Romero López, aseguró que no habría represión en contra los alumnos.
Aseguraron que desde enero debieron impartirse una serie de diplomados entre los alumnos de quinto semestre, cosa que no ha ocurrido
Los manifestantes explicaron que el problema surgió debido a que desde diciembre del 2022 se acordaron con la Dirección General de Educación Superior para el Magisterio, dependiente de la Secretaría de Educación Pública (SEP), una serie de diplomados, mismos que deberían llevarse a cabo a partir de enero de 2024, sin embargo, a 9 meses esto no ha ocurrido.
En los días previos agredieron, robaron mercancía de vehículos de empresas privadas, quemaron llantas, insultaron a la población ante la mirada impávida o la nula presencia policiaca. Ayer, por el desalojo de unidades del transporte público argumentaron “represión”.
La respuesta fue la marcha de la fuente de las 8 regiones y destrozos a negocios, oficinas públicas, agresiones a transeúntes, ciudadanos y periodistas que cubrían la agresión. Hasta la noche nadie se hizo responsable de la destrucción a negocios, los vidrios rotos, el vandalismo y las pintas que fueron dejando por su camino.