El Sur – Sureste es la región más peligrosa para la defensa comunitaria, en donde el estado de Oaxaca registró 58 personas defensoras asesinadas, le sigue Guerrero con 39 y Chiapas con 17 personas defensoras asesinadas, reportaron Organizaciones No Gubernamentales.
Los organismos de la sociedad civil añadieron que de los 114 asesinatos de personas defensoras en el Sur-Sureste representan el 51 % de todos los casos en México.
Indicaron que los resultados del monitoreo “Todos sus nombres, Todas sus luchas“, sobre Agresiones Graves a Personas Defensoras en México, abarca de 2018 a 2024 y registraron un total de 252 atentados a la vida contra personas defensoras, cuyos casos de violencia letal incluyen; desapariciones, homicidios y ejecuciones extrajudiciales.
Y del total de casos registrados, 225 corresponden a asesinatos y 27 a desapariciones.
Manifestaron que el propósito de la presentación de los resultados es honrar la memoria de todas las personas que ofrendaron su vida en la lucha de defender derechos, así como llamar la atención del Estado y la ciudadanía, sobre la grave crisis de seguridad a la que se enfrenta el trabajo de defensa de derechos humanos.
Las ONG apuntaron que una de las primeras cosas que llama la atención es que durante seis años (2018-2024), periodo también denominado de la Cuarta Transformación, 225 personas defensoras fueron asesinadas.
En 42 de estos 225 casos, las organizaciones señalan al Estado mexicano como responsable de haber cometido una ejecución extrajudicial y las luchas más peligrosas corresponden a la defensa del territorio y los derechos civiles. 94 personas asesinadas defendieron el derecho a la tierra y territorio y a un medio ambiente sano.
Otras 85 personas asesinadas defendieron derechos civiles y políticos, entre ellos el derecho a la libertad de asociación, estas luchas representan el 80% de los asesinatos de personas defensoras (179 de 225).
Citaron que un hallazgo importante del monitoreo es que los defensores indígenas y campesinos enfrentan racismo y violencia, del total de 225 personas defensoras asesinadas, 140 eran indígenas, una afromexicana.
El 62 % de las personas defensoras asesinadas pertenecían a un pueblo indígena y 57 % eran campesinas. La conclusión que se desprende es que los mataron porque, además de ser defensores, eran indígenas y campesinos.
Personas defensoras, feminicidios y transfobia; de los 252 atentados a la vida (homicidios y desapariciones forzadas) 20% se cometieron contra mujeres y personas de la diversidad sexual, hombres 202 casos, mujeres 39 y 11 casos de personas de la diversidad.
En 2 de 3 casos, los poderes fácticos y las autoridades locales han sido señaladas como presuntos responsables de estos asesinatos, este dato contrasta con el contexto de sexenios pasados, cuando autoridades federales fueron señaladas por participar en ataques contra la vida de personas defensoras.
Destaca Sonora: con 10 yaquis desaparecidos y Oaxaca con 3 hombres y 3 mujeres defensoras desaparecidas , entre ellos los casos de 4 mixtecos.
En el Sur-Sureste destacan 5 casos de desaparición forzada de personas defensoras en los cuales autoridades locales del partido Morena fueron denunciadas como presuntas responsables, se trata de los municipios: Amatán, Chiapas; Tlapa de Comonfort, Guerrero; Nochixtlán y San Juan Cotzocón, Oaxaca.