Desde presidentes municipales, diputados locales y familiares del gobernador electo de Oaxaca Salomón Jara Cruz resultaron electos como consejeros nacionales del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Aún y con las acusaciones de acarreo de votantes, inducción, robo y quema de urnas, la Comisión Nacional de Elecciones (CNE) del partido marrón analiza si anula los resultados del distrito de Salina Cruz e Ixtepec, derivado de los hechos violentos.
No obstante, luego de la jornada electoral del pasado sábado, el actual delegado de Morena en Oaxaca Benjamín Viveros Montalvo fue electo consejero nacional con 5 mil 184 votos a favor, mientras que la ex diputada local Eliza Zepeda Lagunas logró mil 890 sufragios a favor.
También, la actual presidenta municipal de San Pedro Pochutla, Saymi Adriana Pineda Velasco, logró 2 mil 816 votos a su favor y su hermana Karina Danaé Pineda Velasco obtuvo mil 698 sufragios, ambas ya son consejeras nacionales de Morena.
En tanto, la actual diputada local y ex presidenta estatal de Morena, Luisa Cortés García, alcanzó mil 192 votos, a su vez el actual presidente de Santa Cruz Huatulco, José Hernández Cárdenas, registró 2 mil 387 sufragios.
Enrique Feria Rodríguez obtuvo 2 mil 730 votos, Mauro Cruz Sánchez dirigente social logró mil 257 votos.
A su vez, Shabin Moisés Jara Bolaños, hijo del gobernador electo de Oaxaca logró mil 559 votos, así mismo el hermano del también senador oaxaqueño, Noé Jara Cruz, triunfó en la jornada comicial del fin de semana.
Una voz crítica fue la de Gibrán Ramírez, militante y fundador de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), quien se mostró decepcionado por las elecciones internas de su partido.
El partido carece de una vida orgánica y de una dinámica constante de sucesión de sus órganos internos, en realidad Morena está formado por un público que sigue al presidente y se aprovecharon de eso los dirigentes, la cúpula del partido”, lanzó en sus redes sociales.
Consideró que la acción fue para cerrar el paso a los dirigentes que podían parecerles incómodos rumbo las elecciones del 2023 y del 2024 y para colocar a sus alfiles.
Hay una operación de parte del gobierno Federal y de parte de la cúpula de Morena para callar la disidencia, para enaltecer la obediencia y para que no haya cambios rumbo a 2024 y que siga siendo la misma comisión que en las encuestas”, afirmó.
Criticó el que “siempre hablan de democracia, pero solamente para validar sus encuestas amañadas, el control es férreo, pero se llenan la boca de democracia y se esconden detrás de la figura del presidente López Obrador”.
De su lado, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, barajó la posibilidad de expulsar a los militantes que “les ganó la pasión y el fin de semana incurrieron en prácticas de acarreo, compra de votos y quema o robo de urnas”.
