Notifican caso probable de Guillain-Barré; no hay alerta
Una mujer de 51 años de edad recibe atención médica en el HRAEO
Apenas un caso probable del Síndrome Guillain-Barré se ha notificado en la entidad oaxaqueña en lo que va del año, en una mujer de 51 años de edad que recibe atención en el Hospital Regional de Alta Especialidad de Oaxaca (HRAEO).
La mujer en terapia intensiva intermedia se reporta estable en este nosocomio ubicado en San Bartolo Coyotepec, con posibilidades de que sea dada de alta en breve para retornar a Salina Cruz, de donde es originaria.
Lo anterior no representa alguna alerta como sí ha sucedido en Tlaxcala, donde las autoridades de salud señalaron el incremento de esta enfermedad que hasta ayer acumulaba 18 casos confirmados. En años anteriores, la entidad ha reportado en promedio cinco casos.
Por esta alerta epidemiológica en Tlaxcala ante el aumento inusual del padecimiento, las autoridades de salud señalaron que en ese estado el 66.5% de los casos se dio en hombres mayores de 15 años de edad.
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Como medidas de prevención y control, se pidió la capacitación en ese estado a personal de las unidades médicas de primer y segundo nivel de atención, así como indagar el antecedente de infección gastrointestinal, respiratoria o vacunación de Covid-19 e influenza.
Así también, indagar el consumo de carne de pollo y el probable sitio de compra o consumo, así como realizar medición de cloro residual en las localidades de procedencia de los casos del Síndrome.
En Oaxaca, el único caso que se ha dado de esta enfermedad ocurrió apenas el 4 de marzo, cuando una paciente de 51 años fue trasladada vía área por los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) del Hospital General “Dr. Macedonio Benítez Fuentes al HRAEO, para su atención médica oportuna.
Descrito en 1916, el síndrome de Guillain Barré es una enfermedad en la que el propio sistema inmune ataca al sistema nervioso, provocando la inflamación de los nervios y generando en un inicio debilidad en las piernas, brazos y/o torso; la intensidad puede aumentar hasta provocar parálisis y poner en riesgo la vida cuando se interfiere con la respiración, presión sanguínea y ritmo cardiaco”, expuso la Secretaría de Salud federal.
