Locatarios se quejan del plantón de la S-22

Lo que para algunos vendedores de la vía pública representó mayores ingresos que los de otras jornadas por la venta de agua, frituras y raspados, para comerciantes de los mercados centrales fue un golpe más. Tres años de pandemia y la declaratoria reciente del fin de la emergencia sanitaria era para varios locatarios el inicio de la recuperación económica.

Pero el plantón masivo de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación significó una baja más a sus ingresos. Por la mañana de ayer, en calles cercanas a los mercados Benito Juárez y 20 de Noviembre, los docentes colocaron sus lonas y casas de campaña.

Nota relacionada: Marcha S-22 e instala plantón

Para locatarias y locatarios del mercado Benito Juárez, esta protesta ya afectaba sus ventas al desalentar la llegada de compradores al centro de la ciudad. Aunque en los pasillos algunos locales lucían con clientes, varios se quejaban por la falta de estos. Tal es el caso de quienes se dedican a la venta de calzado y textiles artesanales.

Que (el plantón) afecta al comercio, lo afecta mucho. Las ventas están malas, no hemos podido salir adelante y ahora con esto”, contó una comerciante de huaraches, quien vio en la pandemia una pérdida. “Aun cuando hay turismo, el extranjero no compra, solo viene a ver. El que gasta es el mexicano, pero los salarios son malos y la gente no viene”.

Protestas como esta u otras que en las semanas recientes han llegado al Zócalo y el Palacio de Gobierno son para los locatarios una afectación recurrente. “Nos complican las ventas en el centro y dan mal aspecto”, dice Manuel Octavio Morales, otro locatario de este mercado que en abril llegó a 129 años de haberse fundado.

Nota relacionada: Temen desplome de ventas por plantón de maestros

Pero los comerciantes de los mercados y el centro no son los únicos afectados, reconoció el vendedor, quien citó los estragos para el transporte público y trabajadores.

Morales hizo un llamado a las autoridades estatales a atender las problemáticas sociales, pues consideró que en casos como este no actúa “ni a favor ni en contra. Ni los somete ni les da lo que piden. Ellos (los manifestantes), a los mejor tienen razón en protestar, pero tampoco lo hacen bien”.

Para otros locatarios, el reordenamiento del comercio en vía pública ha les había dado esperanzas de mejores ventas. Sin embargo, consideran que ahora son las protestas el nuevo problema, pues estas generalmente ocurren en el centro de la ciudad, lugar que se ha tomado como espacio para la manifestación.