Desplazadas de Copala mantienen su lucha

Mujeres desplazadas de San Juan Copala, encabezadas por Lorena Merino, mantienen su protesta en los accesos del Palacio de Gobierno, para exigir despensas, pago de su manutención y terrenos para su reubicación.

Liderados por Lorena Merino Martínez, portavoz de los inconformes, cuestionó el que las autoridades de gobierno no se hagan responsables del albergue donde se encuentran y carezcan de los servicios básicos.

“El gobierno nos ha hecho creer que hay avance cuando en realidad no hay ninguno, no se hacen responsable sin siquiera del albergue y no brinda alimento”, dijo.

La dirigente indígena señaló que los funcionarios se han comprometido con la entrega de despensas, las cuales, dijo, carecen de muchos productos básicos y no alcanzan para todas las más de 40 familias.

Las indígenas triquis de San Juan Copala, enfatizó que hasta la fecha, no pueden regresar a su lugar de origen porque temen por su vida, por lo que exigimos al gobierno poner fin al conflicto que se vive en su comunidad”.

Explicó que en el año 2006 se recuperó la autonomía de San Juan Copala, pero “eso no le pareció al gobernador Ulises Ruíz” y en 2009 mandó a paramilitares del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui-Partido Unidad Popular (MULT-PUP) y la Unidad de Bienestar Social de la Región Triqui-Partido Revolucionario Institucional (UBISORT-PRI), afirmó.

Ante esta situación, dijo, se vieron obligados a bloquear los accesos, exigiendo que sus demandas sean atendidas.
Merino dio a conocer que tras llevar años desalojados de su comunidad y abandonados en un albergue en la ciudad de Oaxaca, exigen al Gobierno del Estado la reubicación de 40 jefes de familia.

Tras el lapso de varias reuniones con las autoridades, no les han dado una solución, lanzó.

Denunció falta de seriedad por parte del gobierno y los exhorta a atenderlos para reubicarlos o, en caso contrario, brindarles la seguridad necesaria para regresar a su lugar de origen.

Merino reiteró que van a continuar manifestándose hasta que les den una alternativa, “ya no queremos palabras, queremos respuestas por escrito”.