En su último día como titular del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño lanzó fuertes críticas contra organizaciones no gubernamentales, acusándolas de lucrar con la causa migrante y de fomentar las caravanas.
“El pollero de Dios”
calificó al padre Alejandro Solalinde como “el pollero de Dios”, argumentando que el sacerdote y otras organizaciones promueven caravanas migrantes, lamentan el trato que se les da, pero no contribuyen a resolver los problemas de fondo.
Garduño defendió su gestión al frente del INM, asegurando haber cumplido con las órdenes judiciales en el caso del incendio en Ciudad Juárez y haber trabajado para indemnizar a las víctimas.
El ex funcionario presentó una visión crítica de la migración, señalando que muchos migrantes se quejan de la inseguridad en México a pesar de afirmar que huyen de ella en sus países de origen.
Finalmente, al hablar sobre su futuro, Garduño declaró que planea visitar a su amigo Andrés Manuel López Obrador en su finca, conocida como “La Chingada”, y reflexionar sobre los pasos a seguir.