El canciller mexicano, Luis Videgaray, señaló que a las negociaciones del TLCAN – que reinician este jueves en Washington – también participarán los futuros funcionarios del gobierno de López Obrador, pero que todos negociarán como “un solo frente”.
El canciller señaló que le gustaría que se llegara a un acuerdo en el TLCAN antes de que termine la administración del presidente Enrique Peña Nieto, pero aún no se tiene una fecha concreta.
Este miércoles Chrystia Freeland, líder negociadora de su país para el TLCAN, se reunió con su homólogo Luis Videgaray y el ministro de Economía, Ildefonso Guajardo, a su vez jefe negociador del lado mexicano.
Ante la propuesta de Trump de llegar a un acuerdo bilateral con México y excluir a Canadá, tanto Videgaray, Idelfonso Guajardo, secretario de Economía, y la canciller canadiense señalaron que el TLCAN es un tratado trilateral y que así es como se debe negociar y responder a la realidad de la región.
Videgaray resaltó que la relación con Canada es cercana, entrañable y extraordinariamente positiva.
“Si algo ha ocurrido en los últimos 18 meses es que el contexto global y en América del Norte nos ha acercado más que nunca”, añadió el canciller.
Guajardo dijo que el tratado permancerá como un acuerdo trilateral.
En mensaje a medios, el Srio. @LVidegaray dio la bienvenida a la Ministra @cafreeland en su séptima visita nuestro país. Aseguró que la relación con Canadá es cercana, entrañable y positiva; señaló que en los últimos 18 meses se ha fortalecido en principios y objetivos comúnes. pic.twitter.com/GDy0N7sZLM
— SRE México (@SRE_mx) July 25, 2018
Este jueves 26 de julio la delegación mexicana que renegocia el tratado viajará a Washington para retomar el diálogo trilateral.
Desde agosto de 2017 se inició la renegociación que se ha estancado por la negativa de Washington en temas como la inclusión de una cláusula que obligue a revisar el pacto cada cinco años o el aumento de la participación estadounidense en la industria automotriz regional.
La renegociación se hace a exigencia del presidente Donald Trump que considera el pacto como el peor jamás firmado por su país y lo culpa de la pérdida de empleos entre los estadounidenses.
