Lo sucedido en los ranchos Izaguirre y Los Amiales, en Teuchitlán, Jalisco, es una realidad que se repite en diversas regiones de México. Donde el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) ha logrado extender su influencia y control. En un análisis profundo, el periodista y experto en seguridad pública, David Saucedo, advierte que el CJNG utiliza diversas modalidades para reclutar jóvenes. Principalmente, con el objetivo de engrosar sus filas y hacer crecer uno de los ejércitos criminales más poderosos y sanguinarios del mundo.
En entrevista para un medio digital nacional, Saucedo detalló las cuatro principales estrategias de reclutamiento utilizadas por el CJNG: el reclutamiento voluntario, el reclutamiento forzado, los secuestros y el reclutamiento de mercenarios. Esta peligrosa dinámica ha dejado una estela de sufrimiento y terror en comunidades de todo el país. Especialmente en los estados de Jalisco, Guerrero, Puebla, Michoacán y muchos otros.
RECLUTAMIENTO VOLUNTARIO Y ENGAÑOSO
Uno de los métodos más conocidos es el reclutamiento voluntario, en el que jóvenes. Principalmente de zonas rurales, deciden unirse al CJNG por su propia voluntad. Muchos de estos jóvenes aseguran que no son obligados a ingresar a las filas del cartel, sino que lo hacen en busca de dinero fácil o porque tienen amigos o familiares ya involucrados en el crimen organizado. En varios videos que circulan en redes sociales, se puede escuchar a los jóvenes decir:
“Voy para sicario de las 4 Letras, nadie me obliga, voy por voluntad propia”, o “Voy a trabajar de sicario para el CJNG, nadie me obliga, voy por mi propia voluntad”.
Esta situación pone de manifiesto cómo el crimen organizado ha logrado infiltrarse en la sociedad. Engatusando a los más vulnerables con la promesa de poder, dinero y estatus.
RECLUTAMIENTO FORZADO Y SECUESTROS
Por otro lado, el CJNG también utiliza métodos mucho más violentos, como el reclutamiento forzado. En estos casos, las víctimas son engañadas con falsas ofertas de trabajo o secuestradas sin previo aviso. En octubre de 2017, una denuncia presentada ante la Fiscalía de Jalisco relató la historia de un joven que viajó desde Guadalajara hasta Puerto Vallarta en busca de un empleo, solo para descubrir que en realidad era una trampa del CJNG. Al llegar a su destino, fue secuestrado y llevado a una casa de seguridad. Donde otros 22 jóvenes ya estaban siendo entrenados en el manejo de armas y combate.
La denuncia reveló el brutal trato al que fueron sometidos los jóvenes. Con amenazas de muerte a sus familias si no accedían a unirse a las filas del cártel.
“Mira, cabrón, nosotros somos del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y no andamos con mamadas, tú vas para la escuela de sicarios, así que súbete, sino voy a regresar y voy a levantarte a ti y a huevo te voy a llevar, y a toda tu familia la voy a matar”, es uno de los estremecedores testimonios que se leyó en el reporte.
MERCENARIOS Y FORMACIÓN DE SICARIOS
El CJNG también ha recurrido al reclutamiento de mercenarios, especialmente a excombatientes de la Guerra Civil de Guatemala, exmilitares colombianos y mexicanos, e incluso exintegrantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Estos mercenarios tienen experiencia militar y juegan un papel clave en la formación de nuevos sicarios, en su mayoría jóvenes, quienes son entrenados en técnicas de combate, manejo de armas y tácticas de tortura.
En un ejemplo reciente, en un enfrentamiento con el Ejército Mexicano en la frontera entre Michoacán y Jalisco, fueron capturados cuatro sicarios del CJNG, dos de los cuales resultaron ser exmilitares de las Fuerzas Especiales del Ejército Mexicano. Estos exmilitares, altamente capacitados, habían sido entrenados en el Curso de Oficiales Instructores de Fuerzas Especiales (COIFES), lo que refleja el nivel de preparación que el CJNG emplea para entrenar a sus nuevos reclutas.
EL IMPACTO DE LA VIOLENCIA: DESAPARICIONES Y SECUESTROS
La violencia del CJNG no solo afecta a los jóvenes reclutados, sino también a la sociedad en su conjunto. En el estado de Jalisco, se reporta el mayor número de desapariciones forzadas a nivel nacional, con más de 15 mil personas desaparecidas. Muchas de ellas, víctimas de secuestros relacionados con el crimen organizado. En muchas ocasiones, las víctimas son secuestradas al azar en la vía pública o son llevadas a “escuelas de sicarios” bajo la amenaza de muerte.
Jorge Ramírez, académico de la Universidad de Guadalajara y experto en desapariciones, señala que el CJNG también utiliza falsas ofertas de empleo para atraer a personas que luego son secuestradas. En muchos casos, las víctimas son amenazadas de muerte si no aceptan unirse al cártel. Mentras que otras son simplemente desaparecidas sin dejar rastro.
UNA PROBLEMÁTICA QUE CRECE
Lo que ocurre en Jalisco no es un caso aislado. El reclutamiento de jóvenes por parte del CJNG se ha extendido por todo el país. Desde la zona metropolitana de Guadalajara hasta los rincones más remotos de la República. La estrategia del cártel no solo busca expandir su ejército criminal, sino también asegurarse el control total de las rutas de narcotráfico, extorsión, secuestro y otras actividades ilícitas.
La lucha contra el CJNG no solo involucra a las autoridades federales, sino también a las comunidades locales, que se ven atrapadas en un ciclo de violencia, reclutamiento y terror. La situación exige una respuesta integral que no solo ataque las estructuras del cártel, sino que también aborde las causas sociales que permiten su expansión.
Con información de Infobae