Con el objetivo de formar personas capaces de crear soluciones tecnológicas para mitigar sus problemas locales con recursos a su alcance, aspectos regionales o con materiales de reciclaje, respetando usos y costumbres de la cultura Triqui y el medio ambiente; se implementó el primer taller de Desarrollo de capacidades creativas, denominado “DCC Triqui Yosoyuxi, Dákuan Na-á”, promovido por Grupo OC3, integrado por la Universidad Tecnológica de la Mixteca (UTM) y el Instituto Tecnológico Superior de Teposcolula, entre otras asociaciones.
Del 19 al 23 de febrero, en la comunidad de Yosoyuxi Copala, del municipio de Juxtlahuaca, se implementó el primer taller de Desarrollo de Capacidades Creativas, promovido también por asociaciones de la sociedad civil de la región Mixteca: Aspire AC, Diquiyú Digital, Transformación Rural y Social AC; Colectivo San Andrés Lagunas y Fuego Limpio; 5 traductores de la lengua Triqui, así como expertos provenientes de Costa Rica y Guatemala, proyecto de inmersión-creación de talentos y creación de soluciones apropiadas, es impulsado por MIT Enterprise Forum México y MIT D-Lab, del Instituto Tecnológico de Massachusetts.
LA INAUGURACIÓN
El 19 de febrero fue inaugurado el evento en la comunidad de Yosoyuxi Copala, por el agente municipal Juan García Merino, con la participación del grupo de mujeres artesanas y campesinos de la comunidad.
José Trinidad López, promotor de la cultura de esta zona, dio a conocer que con esta capacitación los expertos se vuelven facilitadores y los pueblos nativos van en la línea de verdaderos creadores que se forman de la comunidad, no restan, solo suman conocimientos y no pierden la identidad de elaboración de los trajes tradicionales.
Durante el desarrollo de este taller los participantes fueron entrenados mediante el ciclo de diseño, el cual consta de 8 pasos consecutivos para llegar a una solución de cualquier problema prioritario de la comunidad, donde permite el desarrollo del potencial de sus capacidades creativas sin que estas técnicas les imponga, de esta forma permitir que la comunidad genere sus propias ideas y soluciones a sus problemas de la mejor manera bajo metodología colaborativa, que es precisamente lo que sugiere “la teoría del cambio”.
TALLER CON RESPETO A COSTUMBRES
Ésta es la primera vez que se realiza este tipo de taller en su clase en el estado de Oaxaca, respetando los usos y costumbres, la cultura, el ecosistema y las políticas locales de la comunidades indígenas, considerando que cualquier comunidad creativa es capaz de resolver sus problemas mediante la colaboración, en este caso, los expertos creadores nacen de la comunidad y los expertos en el ciclo de diseño, se vuelven facilitadores.
Los trabajos, en esta comunidad indígena Triqui, se enfocaron en tres ejes principales: La agroalimentaria, artesanía textil y fogones, se formaron 4 equipos de trabajo para hallar soluciones en los tres ejes que plantea el proyecto inicial: “Las Comadres”, “Las Noche Buena”, “Orquídeas Silvestres” y “Delfines”, todos integrados por hombres y mujeres.
TELAR BASE
El equipo de “las comadres” que en su mayoría fueron mujeres artesanas que tejen huipil, buscaron una solución al problema de dolor de espalda, dificultad en el armado del telar para el huipil durante las épocas de lluvia en tierra mediante estacas así como la necesidad de estandarizar las tallas del huipil.
Usando el ciclo del diseño, fueron capaces de generar varias ideas de solución a sus problemas, realizaron varios prototipos, escogieron el mejor; al final lograron diseñar y construir una mesa de madera para crear el telar base del huipil, donde tiene un riel corredizo para ajustar las medidas mínimas y máximas según la necesidad del usuario.
Este invento solucionará el dolor de espalda, se evitará usar el suelo para enterrar estacas que suelen generar error en medidas, permitirá todo el tiempo trabajar, es movible y asimismo permitirá hacer telares en el interior o en el exterior de la casa, tecnología que ya fue probada y es totalmente funcional, es la primera versión en su tipo, tiene un costo aproximado de mil 200 pesos, está hecho totalmente de madera y con un tornillo ajustable.
El equipo de La Noche Buena, también logró un invento casi igual al anterior que resuelve el problema en la creación de las telares base del huipil, solo, que esta tecnología utiliza estacas fijas y está diseñado para 6 medidas distintas y es de uso múltiple, pueden trabajar dos personas al mismo tiempo, en cuanto a estandarización de medidas, es casi más exacta. Las dos tecnologías casi resuelven los mismos problemas, solo se difieren en comodidad, medidas, y uso, el costo aproximado de este es de mil 200, es totalmente de madera; es funcional y probado su gran efectividad.
BICIMOLINO
Las Orquídeas Silvestres optaron por solucionar un problema en la cría de aves, después de plantear diversos problemas en el área agroalimentaria, eligieron el más prioritario y más común en la localidad.
Diseñaron y construyeron un bicimolino que permitiera quebrar maíz para pollos o nixtamal de forma más práctica y menos costosa. Esta tecnología se construyó a partir de un molino manual y partes de una bicicleta inservible, cuya función opera con pedalear la rueda adaptada al brazo del molino, con esta tecnología se puede acelerar el molido de maíz sin emplear electricidad sino solo con la fuerza mecánica de los pies, totalmente ecológico. El costo es de mil 500 pesos aproximadamente si se compran todas las piezas, si se recicla algunas piezas, se puede armar con un costo de 800 pesos.
BICILIMADORA
Los Delfines avocaron en el área del fogón, donde inventaron una bicilimadora para machetes, hachas, cuchillos y utensilios en general que requieren de filo, porque consideran que es un problema para los campesinos la adquisición de la leña para combustión de alimentos. Esta tecnología tiene un costo aproximado de 600 pesos y está hecho de madera, piedra de lima circular, y se puede adaptar a una bicicleta de forma temporal y es portable.
Todos los participantes entrenaron con el trabajo colaborativo en equipos, aprendieron a manejar herramientas como pinzas, martillo, serrotes, seguetas, tijeras de corte de metal, taladros, sierra eléctrica; también manejo de madera, metal y soldadura. Aprendieron otras tecnologías alternativas, como la prensa del carbón, desgranador de mazorcas y comederos para pollos, como entrenamientos demostrativos para solucionar sus necesidades más prioritarias.
Los participantes tuvieron mucho éxito en sus creaciones, reconocieron que verdaderamente tienen mucho potencial de creación, y que son capaces de resolver muchos problemas comunes mediante trabajo organizativo.