Con al menos cinco socavones, la reciente rehabilitación de la red de agua potable agravó los problemas en los andadores de diversos sectores de la segunda y tercera etapa del Infonavit Primero de Mayo, en la ciudad de Oaxaca. Esto pone en riesgo a decenas de familias, de las más de 450 que habitan está unidad con más de 40 años de antigüedad, mismo tiempo que tiene la mayor parte de la infraestructura.
Por las obras que iniciaron en noviembre, a cargo del gobierno estatal, ya se presentaron afectaciones a domicilios, como el ingreso del agua de lluvia, lodo, piedra y tierra de más por obras en sus accesos y en registros del alumbrado público. Además de que un adulto mayor cayó y se lesionó recientemente.
Sumado a esto, los habitantes han padecido más la falta del suministro de agua potable, que se suspendió por los trabajos, lo que los obliga a gastar en la compra de pipas.
Victoria Hernández Ramos, presidenta del comité de vida vecinal de la segunda y tercera etapa, detalló que los socavones surgieron a raíz de la rehabilitación de la red de agua potable. En un anuncio fijado frente a la iglesia de la unidad, la administración estatal reportó que por estos trabajos, aún inconclusos debido a las zanjas abiertas, se emplearon más de 5 millones 687 mil pesos de Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas 2023 y que el beneficio es para 1,171 habitantes.
Sin embargo, hasta ahora son las afectaciones las que han prevalecido y que se acentúan con cada lluvia.
Desafortunadamente, aquí tenemos una vulnerabilidad de personas de la tercera edad, pero está afectando a todos. El martes una persona de la tercera edad cayó”, expuso Victoria, quien señala que desde hace un mes no hay avances.
Además de que el agua de la red de distribución de agua se ha contaminado.
Tenemos más de 100 días sin agua”, añadió sobre un problema por el que en abril los vecinos tuvieron que bloquear vialidades y hasta entonces fueron atendidos con el suministro de agua mediante pipas.
María de los Ángeles Mariche Lara, vecina, ahondó que desde antes de las obras había taponamiento de las tuberías y aunque esta rehabilitación era para solucionar el problema, este persiste. “Por los menos gastamos 2,500 mensuales en agua”, señaló la habitante, quien refirió que aun sin el suministro les llegan los recibos y cobran el servicio en el gobierno estatal.
Otro vecino detalló que por el abandono que han padecido por décadas, al menos en los dos últimos años ya se ha contaminado el agua por lo antiguo de la red.
En los últimos, y ante los riesgos de las zanjas y socavones, el comité ha llamado a Protección Civil del estado y del ayuntamiento, instancias que acudieron a revisar el grado de riesgo. Del estado, la presidenta del comité explicó que ya se les informó de un riesgo medio -alto.