Con muy pocos locales abiertos u ocupados, el mercado municipal Lula’a luce desolado a unos meses de haber concluido el otorgamiento de las últimas concesiones.
A diferencia de las bodegas de frutas y verduras, del mercado Lázaro Cárdenas y del Mercado de Abasto Margarita Maza de Juárez, la afluencia es casi nula en el nuevo espacio, creado para mitigar parte del problema del comercio en vía pública en la ciudad de Oaxaca.
Este espacio comercial se construyó con apoyo de la Federación, que a través de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) entre 2020 y 2021 destinó más de 26 millones de pesos.
Por lo regular aquí está tranquilo, no hay mucha venta, pero lo que nos ayuda a nosotros son los clientes de la Central de Abasto y salimos a ofrecer las aguas frescas. Pero aquí no hay mucho movimiento”, cuenta Ariel Alfaro Hilarión, quien este fin de semana atendía el puesto concesionado a su madre en la primera etapa de otorgamiento de locales, en junio.
En el local primero funcionó una especie de miscelánea con venta de tortas. “Pero no jalaba”, recuerda Ariel. Su madre decidió entonces cambiar estos productos por las aguas frescas.
Autoridades municipales señalaron que la inauguración del nuevo mercado sería en junio o julio del año pasado. Aunque a la fecha no se ha realizado ningún acto oficial.
Alrededor de las 11 horas del pasado sábado, la mayoría de los locales permanecía cerrado o sin rastro de estar ocupado o en operación. Aunque no se han suscitado hechos de inseguridad, uno de los comerciantes señala que la afluencia es muy baja.
Con la rehabilitación de la zona de comedores y pan en el mercado de Abasto, algunos puestos fueron reubicados en el estacionamiento del mercado Lula’a.
Fue en junio de 2022 cuando el cabildo aprobó las primeras 156 concesiones para el naciente mercado Lula’a, luego de la convocatoria emitida en enero de ese año. Sin embargo, en agosto lanzó otra convocatoria, en la que se definieron las 62 concesiones restantes, mismas que el órgano colegiado aprobó en diciembre.
Para otorgar estas concesiones (con duración de tres años) se debían cumplir vario requisitos y tras ello pagar 715 UMAS (Unidad de Medida de Actualización) ante la tesorería municipal. Para 2022, la UMA tenía como valor 96.22 pesos. Es decir, que por cada concesión se debían cubrir un pago de 68 mil 797.3 pesos.
