Con una suma de un millón 334 mil pesos, provenientes de recursos municipales, de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca y de donativos obtenidos de la campaña Techo Verde, el ayuntamiento de Oaxaca de Juárez ejecuta el plan de manejo integral del arbolado de la Alameda de León y de la Plaza de la Constitución, comúnmente conocida como zócalo.
Con estos recursos para una serie de intervenciones a cargo de especialistas, desde hace unos días y hasta el 13 de diciembre se atenderán 96 árboles de ambas zonas, entre ellos 18 laureles de más de 100 años de edad.
El plan, señala Elsa Ortiz, secretaria de medio ambiente y cambio climático, consiste en tomografías, podas urgentes, nutrición, hidratación, entre otras labores. Sin embargo, explica que la atención seguirá en lo que resta de la administración.
Hasta ahora se ha detectado que un laurel de la Alameda es el más afectado de entre los “gigantes”, por tener 50 por ciento de daño a causa del hongo ganoderma y otros factores. Aun así se contempla su rescate.
En ambas zonas del corazón de la ciudad, en los últimos años han caído al menos cuatro laureles cuyas edades se estimaban en más de 100 o 130 años, uno de ellos el emblemático de los conciertos dominicales y de los miércoles de danzón, que pereció tras una tormenta en junio de 2022. Con él tuvo que ser derribado el laurel de al lado, que también resultó con daños por la caída del primero. Sin embargo, en la pasada administración municipal también cayeron dos laureles durante las lluvias de septiembre de 2020, con apenas dos días de diferencia.
En 2004, durante la remodelación del zócalo y en medio de las protestas de activistas contra esta obra, también cayó un ejemplar. Ortiz reconoció que esta remodelación ha propiciado la proliferación del hongo ganoderma, debido a que las jardineras de cemento afectaron las raíces de los árboles y evitan una filtración eficiente del agua en la temporada de lluvias.
Muere árbol del hermanamiento con Palo Alto
El icónico cedro que desde 1965 representa el hermanamiento entre la ciudad de Oaxaca y la de Palo Alto, California (Estados Unidos) ha muerto. Esto fue confirmado por el edil capitalino, Francisco Martínez Neri, quien dijo que el ejemplar enfermó y no sobrevivió. Esto, explicó, ya se informó a la ciudad hermana, misma que se mostró dispuesta a donar otros árboles.
