En medio del caos vial y la afluencia de la temporada vacacional, varios conductores optan por estacionarse en lugares prohibidos del Centro Histórico de la ciudad.
Por ejemplo, en las bahías de carga y descarga de la calle Macedonio Alcalá. También en la calle Berriozábal, donde incluso con la presencia de oficiales de vialidad no faltó quien dejara su unidad.
Este lunes, en la segunda semana de vacaciones, se vivió un intenso caos vial en el centro de la ciudad, tanto por las protestas de organizaciones sociales como de padres de familia de algunas escuelas. Aunado a este congestionamiento vial, el paso se complicó más para algunos conductores, debido a que otros se estacionaron en dobles filas o porque unos más ocuparon lugares prohibidos y esto redujo el paso.
A pesar de las sanciones que contempla el reglamento de vialidad, varios conductores se estacionaron en las bahías de carga y descarga. Por este tipo de infracciones a la normatividad, el municipio estima un promedio mensual de 2 mil infracciones.
De acuerdo con la Ley de Ingresos, el estacionarse en lugares prohibidos es motivo de una multa de 10 a 30 veces la Unidad de Medida de Actualización, UMA (la que en este año es de 103.74 pesos y está vigente desde el 1 de febrero) para vehículos como autos o camionetas. Es decir, de los 1.37.4 pesos hasta los 3 mil 112.2 pesos.
Si la falta se comete frente a rampas de acceso para personas con discapacidad, la multa es de 45 a 80 veces la UMA.
Debido a estas conductas violatorias al reglamento, ya sea por parte de conductores o por comerciantes en vía pública, el cabildo autorizó un nuevo punto de acuerdo.
Te puede interesar: Cada hora, aplican 2 multas por estacionarse en lugar prohibido
Por este, se acordó que la Secretaría de Obras Públicas y Desarrollo Urbano y la Coordinación Ejecutiva del Centro Histórico realicen un estudio consistente en la revisión de las rampas colocadas en las banquetas para “generar accesibilidad a las mismas, a las personas con discapacidad”.
El acuerdo aprobado en una sesión reciente también contempla que ambas áreas revisen los cajones de estacionamiento para personas con discapacidad para “facilitar las maniobras de ascenso y descenso de la persona con discapacidad”.
En tanto, a la Dirección de Comercio en Vía Pública corresponde la “verificación de que las actividades que se realizan en vía pública no impidan el uso de las rampas y cajones de estacionamiento para personas con discapacidad”.