Vestirlos para la ocasión y llevarlos con correa, en transportadoras o en jaulas es parte de la tradición de cientos de habitantes de la capital oaxaqueña que cada año, el 31 de agosto, acuden al templo de la virgen de La Merced para que sus mascotas o animales de compañía e incluso de la granja sean bendecidos por el párroco.
Entre ladridos, maullidos e incluso balidos u otros, quienes acuden son generalmente creyentes católicos que celebran a San Ramón Nonato en esta festividad que ha identificado al barrio de La Merced.
A diferencia de otras partes del país y del mundo en las que el santo es considerado protector de las embarazadas (por haber nacido mediante lo que ahora se conoce como cesárea), en la capital oaxaqueña es visto como el protector de los animales.
Oaxaca es un estado donde se estima que al menos siete de cada 10 hogares (INEGI, 2021) tiene una mascota, ya sea perro, gatos u otra (como pericos, tortugas, por ejemplo).
Del millón 86 mil 334 hogares registrados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 818 mil 325 reportaron contar con al menos una mascota (perro, gato u otra). Es decir, 75 de cada 100.
Hasta el 2021, se estimaba que en Oaxaca existían 2 millones 929 mil 88 mascotas, principalmente perros (un millón 656 mil 776), seguidos de los gatos (582 mil 454). Sin especificar qué otras mascotas o animales de compañía se tienen, en el rubro de “otras” figuraban 689 mil 858.
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Aunque la encuesta no contemplaba los animales en situación de calle, resultado del abandono y de una esterilización masiva que controle la población animal.
Pero aunque tres cuartos de los hogares del estado reportó tener al menos una mascota, Oaxaca es también una entidad en la que de acuerdo con diversos activistas por los derechos de los animales persiste el maltrato.
El delito ya está contemplado en el código penal y se pueden tener penas de entre seis meses y cuatro años si se priva de la vida a un ser sintiente. O de tres meses a dos años si se les causa un sufrimiento.
La realidad, sin embargo, está muy lejos de lo marcado en la ley. Hilda Toledo Salinas, una de las activistas con más años en la defensa de estos seres en Oaxaca, señala que a pesar de ser un delito se tolera en los reglamentos locales y que no se castiga como debiera. Ante ello, la presidenta de Auxilio al Perro Amigo de Oaxaca (APAOAX) exige a los gobiernos estatal y municipales, así como al congreso, endurecer las penas y puntualizar qué es el maltrato y la crueldad animal.
Garantizar la esterilización masiva, gratuita, temprana, extensiva, abarcativa y no excluyente es otra de las exigencias de la activista con más de 20 años en lucha por los derechos de los animales y quien señala que además de que con ello se evitarán muchos casos de maltrato animal también se atenderá la salud pública y la protección al ambiente.
