Con más de un centenar de participantes en las diversas categorías, el ayuntamiento de Oaxaca de Juárez afina los detalles del concurso de la 127 Noche de Rábanos, que como cada año se realiza el 23 de diciembre en la Plaza de la Constitución (zócalo) de la capital.
En esta edición, la tercera que se realiza de manera consecutiva luego de la pausa por la pandemia de COVID-19, se tiene como parte de la imagen oficial a una obra del oaxaqueño Erasto Zurita.
Ángel Osorio, secretario de Fomento Turístico del ayuntamiento de Oaxaca de Juárez, señaló en entrevista que ya se cerró la convocatoria y en ella se inscribieron más de 100 participantes para las categorías y modalidades de rábano tradicional, libre, infantil y juvenil. Así como quienes compiten en la creación de obras en flor inmortal y totomoxtle. “Estamos prácticamente a la espera de la cosecha el próximo 19 de diciembre para que los hortelanos comience a preparar sus piezas”, explicó el funcionario.
Además de recordar que en este año se mantiene la categoría juvenil, misma que se implementó en 2023 para tener un puente entre el certamen infantil de rábanos y el que se enfoca en mayores de 18 años.
En esta categoría fueron 13 los inscritos; en la infantil, 40 en las dos categorías; así como unos 30 participantes para las categorías de totomoxtle y flor inmortal y una cifra similar para la de rábanos en el caso de adultos.
El funcionario explicó que en los tres años ha habido una muy buena participación y que para el recorrido del día 23, en el que el jurado también evaluará las piezas, se estima que al menos unas 8 mil personas (habitantes, visitantes del estado, turistas nacionales y extranjeros) puedan apreciar estás creaciones. Unas que en el caso de los rábanos son de tipo efímero, pero que también se espera aprovechar posteriormente en composta.
La Noche de Rábanos es una tradición que surgió en la ciudad de Oaxaca el 15 de diciembre de 1897. De acuerdo con las actas de las sesiones de cabildo del ayuntamiento, fue en tiempos del entonces presidente Francisco Vasconcelos cuando se acordó premiar tres premios a las personas dedicadas a la venta de hortalizas que tuvieran mejor adornados sus puestos.
Esto debido a que cada año, el día 23 de diciembre se instalaba un mercado de la vigilia de Noche Buena en la otrora Plaza de Armas y ahora Plaza de la Constitución (comúnmente conocida como zócalo).
Entre los puestos de estas, donde se expendían pescado seco, hierbas legumbres y demás insumos para la cena de Navidad, llamaban la atención los de las y los hortelanos de los barrios Trinidad de las Huertas y Consolación.
Estos adornaban sus puestos como una manera de llamar la atención de la clientela y, a su vez, marcaron la pauta para que la autoridad municipal decidiera, a través del cabildo, premiar sus creaciones.
Aunque hace varios años que ambos barrios han dejado de ser tierras de cultivos y ya no se realiza el mercado de vigilia, persiste el concurso que evoca aquellos puestos de comerciantes en el zócalo de la capital y a las familias que acudían a ellos por lo necesario para su cena de Navidad.