“Lindo Oaxaca”… para el turismo

Las tiras y motivos de plástico ondeaban por el andador turístico y en los alrededores del Zócalo mientras la marimba interpretaba “Lindo Oaxaca” a los pies del Marqués del Valle. Minutos antes, se había inaugurado una exposición y el paso se estuvo temporalmente cerrado al paso de los vehículos.

Pero en la avenida Independencia y su esquina con Valdivieso, el tránsito era como el habitual y solo lo había interrumpido la marcha de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). La misma que una noche antes arribó a la Alameda y Zócalo con su convite previo a la Guelaguetza Magisterial.

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“Ahora vamos preparando las cámaras”.

Con micrófono en una mano y la otra sobre el volante, el conductor del tranvía avisaba a los turistas que pronto pasarían por uno de los inmuebles icónicos de la antes Verde Antequera: el teatro Macedonio Alcalá.

Pero sobre las calles, el paso lento de los turistas se acompañaba por el de un organillero que interpretaba “Canción Mixteca”.

Este domingo, pasada la protesta de la Sección 22 y de las organizaciones sociales, en el primer cuadro de la ciudad de Oaxaca la gente se reunía para descansar, para tomarse alguna foto o para ver a una de las bandas en el escenario dispuesto en el Zócalo.

El agua volvía a brotar de las fuentes que por semanas estuvieron sin funcionar, pero que por las fiestas de Guelaguetza se convertían en un atractivo más.

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Aunque por el momento el mayor parecía ser la escultura del mexicano Jorge Marín. Las “Alas de México”, propiciaban filas en una mañana donde la protesta no pudo faltar.

Quienes descansaban bajo los laureles eran objeto del ofrecimiento constante de vendedores ambulantes. Papas de 25 pesos, blusas de 100, paletas heladas o bolsas de manufactura que simulan ser artesanías y se venden en 80.

Mientras una banda ejecutaba los sones y jarabes de Betaza, el grupo andino se replegaba a otro “escenario”. A unos metros, las grandes pantallas cortaban el paso entre la Alameda y la Plaza de la Constitución. El día previo al Lunes del Cerro ya mostraba, como el sábado, la llegada masiva de turistas para ser parte de las fiestas.