Denuncian violencia política en razón de género
La tesorera de ejidal asegura que en una reunión el presidente del comisariado no le permitió opinar
La licenciada Virgen G. S., actual tesorera de la comisaría ejidal de Matías Romero, denunció públicamente que ha sufrido violencia política en razón de género en el desempeño de sus funciones.
Según la afectada, los hechos violentos en su persona se registraron al momento de sostener una reunión con los integrantes del comisariado ejidal que preside Rodrigo Salmerón Mandujano, ya que, al querer opinar, le negó la palabra respondiéndole con palabras soeces.
Al momento que la señora Guillén intentó volver a tomar la palabra, lo volvieron a impedir, pero en esta ocasión con amenazas que ponían en peligro su integridad física y la de su menor hijo.
Después de estas amenazas, el comisariado de bienes ejidales, de forma altisonante le solicitó a la afectada que le entregara la cantidad de más de 117 mil pesos, para supuestos gastos, sin que firmara un recibo sobre la salida del dinero, a lo que sobrevino una serie de atropellos hacia su persona, por lo que la mujer optó por dejar de presentarse a laborar para evitar más violencia.
Ante estos hechos que ponen en entredicho su honorabilidad como ser humano y como mujer, la señora Guillén informó que sí entrego Salmerón Mandujano, la cantidad de 117 mil doscientos cuatro pesos con 55 centavos, en cheque, ya que en su calidad de tesorera ejidal también recibió recursos por paso del libramiento que se construye para la carretera, por conducto de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Por esta situación, la víctima pide el apoyo de las autoridades correspondientes, y a la vez una asamblea con la directiva, donde se le permita el uso de la voz libremente para resolver este problema.
Asimismo, solicita una asamblea general o extraordinaria para informar el estado que guarda la comisaría ejidal y que los mismos integrantes den su punto de vista sobre el tema.
Además, agregó que tiene el deseo de continuar desempeñando el cargo, debido a que se considera capaz de desempeñar lo que los ejidatarios le confirieron.
