Para Teresa Cordero Jiménez, cocinera tradicional de la Villa de Tututepec, cocinar ha sido un acto de amor para su familia y su comunidad, una ubicada en la región Costa de Oaxaca. Pero también ha sido una manera de preservar lo que le han legado sus ancestras.
Considerada a sí misma como la cuarta generación de cocineras tradicionales en su familia, Cordero recibió este domingo un reconocimiento por su aporte a la cocina tradicional y ancestral de Oaxaca. Como a ella, la Asociación de Cronistas del Estado de Oaxaca y la asociación civil Cocina Ancestral Oaxaca otorgó galardones a 60 mujeres y hombres que han mantenido las recetas de sus familias y comunidades.
Tengo la herencia culinaria de mis ancestras, preparo mole negro sobre crudo y adobo. Preparo pan de levadura de pulque de maíz y dulces tradicionales de pulque de maíz”, cuenta Cordero Jiménez sobre algunos de los tantos alimentos de esta comunidad mixteca, pero que en sus manos son “recetas únicas” de familia.
Todo lo que sabe lo aprendió de sus tías paternas, de su tatarabuela, de su abuela y demás mujeres de su familia. Y todo ello lo ha compartido en el hogar y en las festividades de su población. También en las despedidas de quienes han partido de este mundo, como en los velorios.
Tututepec “es un pueblo con muchos usos y costumbres, mucha cultura, mucha gastronomía”, narra Teresa, que para la ocasión llevó tamales de mole y se vistió con una de las indumentarias tradicionales de la región y de su comunidad.
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Ya sea en velorios o en eventos sociales, políticos y religiosos, ella es llamada para preparar mucha comida. “No cobro ni un peso, para mí es un apoyo a las personas. Gracias a Dios les gusta la sazón, esa sazón ancestral”, explica sobre el aporte de mujeres que como ella guía a otras en la preparación de estos alimentos o los hacen con sus propias manos.
Pero aparte de estas festividades, Cordero ha llevado esta herencia culinaria a otros estados del país o dentro de Oaxaca, en concursos y encuentros como “El sabor de la Costa”, realizado en Puerto Escondido y en el que obtuvo el tercer lugar.
Estuve en el tercer Encuentro de Cocineras Tradicionales que organizó la maestra Celia Florián, también en un evento por causa que organizó la maestra Juanita en Zimatlán”.
En el Claustro de Sor Juana, la universidad pionera en gastronomía de México, dio una clase magistral sobre los tamales de chileajo.
Con esta trayectoria, Teresa Cordero también observa cómo los cambios en la sociedad mexicana han acabado con parte de la tradición en la cocina, por lo que considera urgente y necesario rescatarla, lo mismo que los utensilios en los que estas recetas se han elaborado.
Quisiera concientizar a las personas de que la cocina tradicional nos lleva por una buena salud. Quisiera que toda la gente la retomara, rescatarla, es lo que nos hace falta. Yo guiso con mucha pasión, con mucho amor. Es mi pasión cocinar, lo hago con mucho amor, limpieza y entusiasmo, y para mí eso es la cocina tradicional”.
