En la calle de Oaxaca vende “rajas” de ocote para sobrevivir
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En la calle de Oaxaca vende “rajas” de ocote para sobrevivir

Enfermo, sin dinero, lejos de su casa, el hombre aun con la edad que tiene prefiere realizar su trabajo que implorar la caridad pública


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A sus 77 años de edad don José no pide limosna en las calles del centro, vende sus pequeñas rajas de ocote para sobrevivir; sin embargo, la enfermedad no lo deja realizar su trabajo, la mayor parte del tiempo se la pasa durmiendo, pero ninguna autoridad se compadece de él, denunciaron diversos ciudadanos.

Es el mediodía y el sol cae a plomo, don José quien viste doble camisa para cubrirse del frío y calza unos viejos zapatos tenis, utiliza como almohada una bolsa de mandado en la cual carga sus productos que adquiere en negocios de la Central de Abasto y que luego revende en la citada calle por donde transitan una gran cantidad de personas.

El hombre, se levanta del lugar donde duerme y dice que proviene de una comunidad ubicada en la Mixteca, la semana pasada llegó a esta capital, en compañía de su hijo, con el rostro descompuesto por una enfermedad que lo aqueja desde hace años, expende su producto sobre la calle de García Vigil a escasos metros de la Catedral.

“No me siendo nada bien, me mareo, me duela la rodilla, por eso estaba durmiendo, no puedo trabajar en otra cosa, lo importante es sacar algo de dinero para comprar los alimentos, la situación está muy difícil, hasta ahorita no he vendido nada, cada uno de mis manojos de ocote cuesta 8 pesos, no obstante la gente no compra”, agregó.

A decir de don José diario sale muy temprano de su domicilio ubicado en una de las colonias de Santa María Atzompa y se dirige al centro de la ciudad para realizar su trabajo, “mi hijo que está conmigo, trabaja para ayudarme, aun así tengo que salir a comprar y vender mi ocote, con la intención de que salga algo para comer.

“Ya no puedo trabajar, siempre hace falta tener dinero, por eso me vine para acá, la situación en el campo está muy difícil, tenemos que salir a trabajar de alguna manera para no morirnos de hambre, ojalá que la gente me compre”, dijo el hombre que asegura no contar con ningún tipo de apoyo “sino trabajo, no como”, reiteró.

Ciudadanos entrevistados en la zona dijeron que no es posible que este hombre se encuentre en estas condiciones y las autoridades correspondientes no lo puedan ayudar, mínimo se debería investigar si lo que dice es cierto, no sea que sus mismos familiares lo hayan abandonado, lo cierto es que ahí está, dijeron.


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