El sector pesquero tanto de alta mar como ribereño enfrentan una severa crisis económica debido a la poca producción en Salina Cruz y el nulo apoyo gubernamental.
Por una parte, la flota pesquera —hasta este 2023— es de 45 embarcaciones, pero sigue disminuyendo comparado con otros estados del país, donde suman hasta 300 barcos camaroneros.
Rafael, pescador camaronero y maquinista, dijo que el sector pesquero va en decadencia por la falta de apoyos y las deudas que enfrentan los patrones con el banco en su afán de salir de esta crisis temporada tras temporada.
Señaló que el costo para mantener una embarcación está entre los 250 y 300 mil pesos para que pueda zarpar en la captura de camarón, principalmente, y poder comercializar a su regreso el producto.
Por otro lado, el sector ribereño suma más de mil 200 lanchas que están aglutinadas en diversas sociedades. Del total de estas embarcaciones menores laboran más de 3 mil pescadores de la zona costera y que muchos ven como su fuente de empleo esta actividad.
Marcos García, pescador de la sociedad Hombres de Bronce, de la agencia municipal de las Salinas del Marqués, expuso que no ha habido apoyos para ese sector, que es el motor para la economía local y las familias que dependen de esa actividad.
Añadió que si el gobierno no los apoya podrían entrar en una crisis económica complicada que les afectará considerablemente.