Luego del derrame de combustible en siete playas de Salina Cruz, pescadores y prestadores de servicio se vieron afectados durante esta temporada de Día de Muertos, y aunque personal de Petróleos Mexicanos y lugareños realizaron labores de limpieza, fue insuficiente, ya que las pérdidas económicas sufridas y afectaciones a la naturaleza son catastróficas.
Hay que recordar que, desde el pasado domingo 23 de octubre, el derrame de combustible afectó a los lugareños que viven de la pesca y de la actividad turística en siete playas porteñas: Brasil, Azul, Escondida, Chipehua, El Morro, Punta Chivo y Cangrejo, las cuales permanecen cerradas a turistas y visitantes, pues la contaminación paralizó la actividad laboral, que abarca desde la pesca y venta de productos derivados del mar, así como el hospedaje y vista a las citas playas por cientos de personas, quienes ya no pudieron bañarse ni de disfrutar de alimentos marinos.
Hasta el momento, la paraestatal no ha emitido algún comunicado que dé a conocer cómo o dónde se originó el derrame; la actividad pesquera en las siete playas se suspendió y se cerraron sus acceso a los bañistas.
El fenómeno afectó a cerca de 250 pescadores y decenas prestadores de servicio, quienes se sumaron a las actividades de limpieza de las playas después de acordar con Pemex activar el empleo temporal por dos semanas para recuperarse económicamente. Aunque, los propios afectados dieron a conocer que, las dos semanas serán insuficientes para sanear todas las playas, además que, la ayuda económica es mínima en comparación con los daños y pérdidas obtenidas. Actualmente las playas referidas permanecerán cerradas a turistas y visitantes.

Exigen indemnización
Israel González, habitante y pescador de Playa Brasil, aseguró que es importante que el gobierno federal y del estado presionen a Pemex para que indemnice por los daños ocasionados a su única fuente de ingreso.
Serán semanas de trabajo en el empleo temporal y después qué vamos a hacer, porque no tenemos otra fuente de ingreso. No vamos a morir de hambre y Pemex se lava las manos”, expuso.
El afectado agregó que al igual que sus compañeros exige que se abra una mesa de diálogo con el fin de exponer sus demandas.