Al menos 13 empresas nacionales e internacionales habían manifestado su interés, mediante cartas de intención de invertir en la Zona Económica Especial (ZEE) de Salina Cruz, Oaxaca, reportó en su momento la Autoridad Federal para el Desarrollo de las ZEE.
La inversión conjunta de estas empresas suman 575 millones de dólares, la cual permitiría crear alrededor de un millar de empleos directos.
Por lo que la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) consideró que cancelar las Zonas Económicas Especiales (ZEE) atentará contra el desarrollo económico de México, la generación de empleo y el bienestar de los mexicanos.
A través de un comunicado de prensa, el organismo empresarial exhortó al gobierno federal y, en especial a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, “para preservarlo con los ajustes que procedan”.
Sostuvo que se requieren inversiones y ZEE fue una iniciativa que inducía el desarrollo industrial en el sureste del país, y atraía inversiones necesarias para generar crecimiento económico.
Dijo que la determinación (del presidente al desaparecerlas) afectará inversiones que estaban por concretarse, dijo el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Gustavo de Hoyos.
Recordó que se tenían proyectos por 2 mil 700 millones de dólares que sólo estaban en espera del permiso de la autoridad federal, porque ya tenían todos los requisitos necesarios para iniciar, a esos se les sumaban 8 mil 600 millones de dólares en proyectos comprometidos mediante cartas de intención.
“Coparmex considera que esta medida atenta contra el desarrollo económico, la generación de empleo y el bienestar de millones de mexicanos en estas regiones del país”, difundió.
La Coparmex consideró prioritario preservar el proyecto de las Zonas Económicas Especiales, con el fin de inducir un crecimiento homogéneo en distintas regiones del país para generar nuevas oportunidades de empleo en las regiones con menos niveles de desarrollo.
Actualmente existen Decretos de Declaratoria para las Zonas Económicas Especiales de Puerto Chiapas, Lázaro Cárdenas–La Unión, Coatzacoalcos, Salina Cruz, Progreso, Tabasco y Campeche.
Es cierto que el apoyo social y programas temporales de empleo que está instrumentando el gobierno federal pueden ayudar mucho a paliar las carencias y necesidades que enfrentan millones de mexicanos en las regiones menos desarrolladas, anotó.
Para el sector patronal, la continuidad del proyecto de Zonas Económicas Especiales es un área de oportunidad para que el nuevo gobierno avance en varios de sus objetivos prioritarios, pero sobre todo, para el desarrollo de México, sin perjuicio de que se realicen los ajustes que sean pertinentes de acuerdo con la visión del gobierno, manifestó.
Desde el punto de vista de Coparmex, las Zonas Económicas Especiales permitirían aprovechar mejor las oportunidades de conectar el desarrollo de las vocaciones y ventajas productivas en el Sur y Sureste con sectores de alto dinamismo en otras regiones del país, como el energético en el golfo, la industria manufacturera de mayor valor agregado en el centro, occidente y el norte, o el turismo en la península de Yucatán y la costa del Pacífico.
No benefició en nada: AMLO
El presidente Andrés Manuel López Obrador dio a conocer la desaparición de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) del país.
“Eran supuestamente para ayudar, pero nunca hicieron nada por ayudar. Hicieron negocios, compraron terrenos y derrocharon recursos no se benefició en nada”, comentó sobre las Zonas Económicas Especiales.
El proyecto de las ZEE fue impulsado en el Gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto.
En septiembre de 2017, el exmandatario priista firmó el decreto para la creación de estas zonas en Puerto Chiapas, en ese mismo estado; Puerto Lázaro Cárdenas, en Michoacán y Coatzacoalcos, en Veracruz.
Posteriormente publicó un nuevo decreto en diciembre de ese año, con el cual Salina Cruz, en Oaxaca, y Progreso, en Yucatán, se sumaron a estas zonas.