La reciente muerte del Papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano en la historia de la Iglesia Católica, marca un punto de inflexión para el Vaticano y plantea profundos cuestionamientos sobre el futuro de la institución religiosa más influyente del mundo.
En entrevista con un importantre medio nacional, la doctora Beata Wojna, profesora de Relaciones Internacionales del Tecnológico de Monterrey, ofreció un análisis del legado del Papa Francisco, así como de los desafíos internos y geopolíticos que enfrentará la Iglesia en el próximo cónclave.
UN CÓNCLAVE BAJO TENSIÓN IDEOLÓGICA
Aunque la mayoría de los cardenales con derecho a voto fueron designados por Francisco, lo cual podría inclinar la balanza hacia una figura reformista, Wojna advierte que el resultado no está garantizado.
“La historia muestra que de cónclaves conservadores pueden salir papas liberales, y viceversa”, señaló.
Según la especialista, el proceso estará atravesado por el choque entre dos corrientes: una conservadora, que busca mantener las estructuras tradicionales, y otra reformista, inspirada por el estilo pastoral y social del papa fallecido.
“La Iglesia Católica es conservadora por naturaleza… aunque Francisco nombró a muchos cardenales, eso no asegura que se elija un sucesor liberal”, añadió.
EL IMPACTO DE LA POLÍTICA GLOBAL EN LA ELECCIÓN
Wojna también alertó sobre la influencia del contexto político mundial en el perfil del próximo líder de la Iglesia. Con el auge de gobiernos populistas de derecha —afines en algunos valores como la oposición al aborto, pero distantes en temas como la migración—, existe la posibilidad de que los sectores más conservadores cobren fuerza en el cónclave.
“Puede que esa ola conservadora del mundo fortalezca el grupo de los cardenales con tendencias tradicionales”, comentó.
FRANCISCO, MEDIADOR EN TIEMPOS DE CRISIS
Durante sus 12 años de pontificado, Francisco desempeñó un papel activo en la diplomacia internacional. Apostó por el diálogo con China, contribuyó al acercamiento entre Estados Unidos y Cuba, y trató de intervenir en conflictos como los de Ucrania y Gaza, aunque sus posturas generaron críticas.
“Francisco intentó ser un mediador, pero en Ucrania, por ejemplo, sus comentarios no lograron consenso”, recordó Wojna.
UN LEGADO LATINOAMERICANO Y SOCIAL
Uno de los mayores aportes de Francisco fue haber puesto a América Latina en el centro del catolicismo global. Como primer papa no europeo en siglos, visibilizó a una región con millones de fieles y profundas desigualdades sociales.
“Puso en el centro a una región que representa una parte crucial de los fieles católicos”, destacó la académica.
Además, abordó temas sensibles como la pobreza, la migración, el medio ambiente, y abrió el debate sobre el papel de las mujeres, la diversidad sexual y la inclusión de los divorciados, temas que dividieron opiniones dentro de la jerarquía eclesiástica.
DESAFÍOS DEL PRÓXIMO PAPA: PAZ Y ERA DIGITAL
De cara al futuro, el nuevo pontífice enfrentará un escenario más complejo que sus predecesores. Tendrá que mediar en un mundo polarizado, influido por la inteligencia artificial y las redes sociales, además de conectar con las nuevas generaciones.
“Si el próximo Papa es más administrativo o distante, su relación con las redes sociales y los jóvenes será un reto”, apuntó Wojna.
Con el mundo expectante, el próximo cónclave no sólo elegirá al líder espiritual de más de mil millones de católicos, sino que trazará el rumbo de una Iglesia que busca mantenerse relevante en un mundo en constante cambio.
Con información del Heraldo de México