India y Pakistán han alcanzado un acuerdo para un cese al fuego total e inmediato, luego de una alarmante escalada militar que dejó al menos 66 muertos en apenas cuatro días en la región disputada de Cachemira. El anuncio fue realizado este viernes y contó con la mediación directa de Estados Unidos, con el presidente Donald Trump y su gabinete como principales intermediarios.
El acuerdo busca frenar los enfrentamientos que han incluido ataques con misiles, drones y artillería pesada, con consecuencias trágicas para civiles y militares en ambos lados de la Línea de Control.
Horas después del anuncio, sin embargo, se registraron nuevas explosiones en Srinagar y Jammu, del lado indio de Cachemira, lo que desató una nueva ronda de acusaciones. El gobierno de India culpó a Pakistán de lanzar misiles y drones, mientras que Islamabad rechazó esas acusaciones y acusó a India de intentar sabotear la tregua.
El origen del conflicto reciente
La más reciente ola de violencia comenzó tras un atentado con explosivos que mató a 26 turistas indios en la región de Cachemira. India responsabilizó a grupos islamistas con base en Pakistán, lo que elevó rápidamente la tensión entre las dos potencias nucleares.
Ambos países movilizaron tropas hacia la frontera, suspendieron acuerdos diplomáticos y hasta pusieron en pausa la cooperación en recursos hídricos, reviviendo los temores de un conflicto mayor.
Intervención internacional y próximos pasos
Estados Unidos, junto con la Unión Europea, China y el G-7, presionó intensamente por un alto al fuego inmediato. El presidente Trump afirmó que “la paz en el sur de Asia es una prioridad mundial” y celebró la voluntad de ambas naciones de retomar el diálogo.
Los directores de Operaciones Militares de India y Pakistán tienen previsto reunirse el 12 de mayo para consolidar el cese al fuego y establecer mecanismos de verificación mutua.
Una tregua frágil
Aunque el anuncio fue recibido con esperanza en varias capitales del mundo, analistas coinciden en que el acuerdo es frágil y reversible. La historia de enfrentamientos en Cachemira —una región reclamada por ambos países desde 1947— ha estado marcada por breves treguas que no resisten provocaciones ni ataques aislados.
Por ahora, el mundo observa con atención y cautela. Mientras tanto, las familias en Cachemira esperan que esta vez el silencio de las armas dure más que unos días.