En México, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) no establece una cantidad límite específica para el dinero que puedas tener en tu cuenta bancaria durante 2025. Sin embargo, esto no significa que tu cuenta esté exenta de ser revisada en ciertas situaciones. Te explicamos cuándo y por qué el SAT podría inspeccionar tu cuenta.
¿CUÁNDO PUEDE EL SAT REVISAR TU CUENTA BANCARIA?
Aunque no hay un límite de saldo en tu cuenta, el SAT puede comenzar a revisar tus movimientos bancarios si las instituciones financieras detectan actividades sospechosas. Los bancos están obligados a monitorear las transacciones de sus clientes para prevenir delitos financieros y, si encuentran irregularidades, deben reportarlas al SAT. Esto es parte de su función para garantizar el cumplimiento de las obligaciones fiscales.
Además, el SAT realiza auditorías anuales a aproximadamente 10,000 contribuyentes. En estos casos, se verifica que los ingresos reportados por los contribuyentes coincidan con los depósitos realizados en sus cuentas bancarias. Si hay discrepancias, el SAT puede investigar más a fondo.
¿EL SAT COBRA IMPUESTOS POR LOS DEPÓSITOS?
Es un error común pensar que el SAT cobra impuestos sobre los depósitos en efectivo que se realizan en las cuentas bancarias. El SAT aclara que no supervisa ni grava con impuestos los depósitos por conceptos familiares (como los envíos de dinero entre padres e hijos) ni los ingresos provenientes de ventas por catálogo o préstamos personales.
¿QUÉ INGRESOS SÍ ESTÁN SUJETOS A IMPUESTOS?
El Impuesto Sobre la Renta (ISR) es el principal gravamen que aplica a los ingresos en México. Algunos de los ingresos que deben pagar este impuesto incluyen:
- Salarios
- Honorarios profesionales
- Alquiler de inmuebles
- Venta de bienes, como inmuebles o acciones
- Ganancias por inversiones, dividendos y remesas
En resumen, no hay un límite específico para el saldo de tu cuenta bancaria en 2025, pero es importante recordar que el SAT puede revisar tus cuentas si se detectan irregularidades o si eres parte de una auditoría. Si recibes ingresos de actividades que están sujetas al ISR, asegúrate de declararlos correctamente para evitar problemas fiscales.