El surfista Humberto Olivera nadó 22 mil 800 metros en aguas abiertas por doce horas continúas, la meta fue romper record personal e inspirar a la práctica del ejercicio para combatir el sobrepeso que el mismo padecía al igual que muchos mexicanos, señaló.
Para celebrar su cumpleaños número 41 Humberto nadó casi 23 mil metros en mar abierto, la ruta que eligió fue de la Bahía principal a punta de Zicatela, la distancia de esa ruta es de mil 800 metros y tuvo que realizar poco más seis Vueltas de ida y vuelta para llegar a cubrir las doce horas de nado.
Humberto quien desde hace años practica el body-board (surfear, con el cuerpo sobre una tabla pequeña) y quien, a pesar de practicar ese deporte extremo tenía sobrepeso, el deportista informó que contaba con poco más de cien kilogramos y a raíz del sobrepeso y falta de condición física, tuvo la mala experiencia de casi ahogarse en una práctica del body-board.
Por tal motivo pensó que tenía que bajar de peso, analizó diferentes opciones de ejercicios para hacerlo y se decidió por la natación, algo que finalmente estaba ligado con lo que le gusta, estar en el agua, en el mar y disfrutar de la naturaleza plenamente y como forma de celebrar la vida, se propuso llevar a cabo esta meta, señaló.
Explicó que se sentía mal con el sobrepeso que presentaba, llegó a pensar que en esas condiciones sus expectativas de vida eran bajas, que tal vez ya no celebraría muchos cumpleaños, temió en dejar sola a su familia, a sus hijos a temprana edad a causa de su mala salud por el sobre peso.
Por tal motivo, inició a practicar el nado en el mar, comenzó con cortas distancias, señaló que poco a poco fue tomando condición física logrando bajar 18 kilos por lo que ahora se encuentra motivado y quiere inspirar a las personas a practicar algún deporte y no dejarse vencer por la pereza y apatía para mantenerse activos y evitar las malas condiciones de salud.
En entrevista, al finalizar su hazaña y notablemente agotado dijo, “esto es un reto personal, mi intención no es hacer publicidad de nada, pero sí con ello inspiro a más personas a practicar algún deporte, pues será excelente” agradeció a los dos únicos medios que llegamos a cubrir su llegada a la playa, dijo que nunca se esperó que su travesía tuviera eco, y es que en el transcurso del día se corrió la voz de que alguien llevaba horas nadando en el mar sin saber el motivo.
Cabe mencionar que la única asistencia que tuvo fue la de su familia y amigos, explicó su esposa, hijos, cuñado y amigos fueron quienes lo asistieron desde las seis de la mañana que entró al agua y hasta las seis de la tarde que finalizó, que lo hidrataron y alimentaron con electrolitos, licuados de frutas y crema de cacahuate durante las doce horas que estuvo nadando.