Un grupo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) de España descubrió un nuevo gen inductor de cáncer, así como sus debilidades terapéuticas.
A través de una publicación en la revista Cell Reports, los investigadores detallaron que una mutación del gen RRAS2 funge como principal activador del cáncer en diferentes células del organismo.
A lo largo de los años se ha podido identificar múltiples alteraciones genéticas llamadas mutaciones. No obstante, el reto de los científicos cayó en la determinación de qué células son relevantes en el desarrollo del cáncer.
Con el descubrimiento del gen RRAS2 los investigadores pudieron descubrir los cambios que provocan en las células para convertirse en células cancerígenas.
“Abordar estos temas es importante, no s´lo para entender la causa del cáncer, sino también para implementar de forma efectiva la medicina personalizada, la cual se basa en el diseño de terapias en función del patrón de mutaciones que exhibe los tumores (cancerígenos) de los pacientes”, declaró Xosé Bustelo, coordinador del estudio del CSIC.
El grupo de investigadores señaló que la mutación del gen RRAS2, a pesar de ser un cambio pequeño es un cambio crítico, pues deriva en un comportamiento radical de la molécula que provoca el cáncer.
Bustelo explica que la presencia de este gen en mutación provoca el incremento descontrolado de células malignas.
“Mientras la versión auténtica de este gen funge como interruptor que puede encenderse o apagarse dependiendo la presencia de diversos mensajes extracelulares, la versión mutante está anclada sin poderse apagar nunca
Esto provoca que las moléculas mutantes manden señales de forma ininterrumpida, lo que deriva en la proliferación descontrolada de las células que albergan mutaciones. Esta división es lo que provoca con el tiempo, la formación de tumores en distintas partes del organismo”, explica el médico.
Para conocer el papel real de la alteración genética, el equipo del CSIC decidió generar en un ratón genéticamente modificado la mutación del gen, ello con la intención de identificar lo más exactamente posible lo que ocurre en los estudios de tumores en etapa temprana que se presentan en el cuerpo humano.
Lo anterior permite identificar la aparición de una alteración genética determinada en las células sanas del cuerpo, esto ayuda a conocer los cambios del gen RRAS2 y, consecuentemente, descubrir sus vulnerabilidades terapéuticas.
Gracias a esta investigación se pudo identificar qué dianas y fármacos serían los más adecuados para eliminar los tumores cancerígenos.
El gen RRAS2, descubrió el equipo de investigadores del CSIC, tiene como principal atacante la molécula mTORC1, la cual ya cuenta con fármacos disponibles para su tratamiento.