Inspirado en las historias que le llegan a través de sus sueños, Artemio Raymundo Ibáñez, mejor conocido como el Señor de los Dragones, crea figuras fuertes, agresivas, llenas de misterio y fantasía.
El artista recuerda que desde niño comenzaba a dibujar aquellas historias de sus sueños e imaginación. Años más tarde, esos dibujos los trasladó a piezas en su taller de Arrazola, en Santa Cruz Xoxocotlán.
En entrevista señala que busca expresar emociones propias a través de los dragones, tales como el coraje y la agresividad. Los moldea con texturas que encuentra en sus alrededores para hacerlas de diferentes tamaños para mostrarlas al público que gusta de un arte diferente, aunque no desconocido.
Los alienígenas, las gárgolas y dragones son pinturas que reflejan las emociones personales como esos demonios que llevamos dentro, así como los ángeles también”, señala Artemio.
Por eso el maestro Temo —quien se encuentra en redes sociales con este nombre— eligió dedicarse a crear estas piezas, algunas con más de metro y medio de altura combinada con varios colores similares a los tradicionales alebrijes, los cuales aprendió a elaborar desde niño, ya que Arrazola está catalogado como cuna de esta cultura. “Es un arte que se aprende como caminar o escribir, ya lo traemos en la sangre”, dice.
Su taller
Temo lleva 26 años realizando sus dragones, por eso le encantaría que la gente conociera sus esculturas, pues desde los 14 años se ha dedicado, a través del dibujo, a plasmarlos en cuadernos mientras iba a la escuela.
A mi estilo yo hago este tipo de figuras, pero eso no quiere decir que yo adore al diablo o a demonios oscuros; solo expreso lo que tengo en mi imaginación, proyecto mis emociones, por eso no debe darles miedo las obras que realizo, por eso mi taller está abierto al público y son bienvenidos para que los conozcan y pueda explicarles cada detalle que plasmo en las figuras”, narra el maestro Temo.
El taller de Temo se ubica sobre la calle Independencia sin número, justo detrás de la cancha ejidal. Desde la calle se pueden apreciar sus figuras de gran tamaño.
Apoyo incondicional
Todo lo que el maestro ha creado no sería posible sin el apoyo que su madre Lidia Dominga Ramírez Gómez, quien lo empuja a perseguir sus sueños para crear seres fantásticos y místicos desde pequeño. Esto lo ha llevado a dar clases principalmente a Zacatecas, lugar donde radicaba, pero por la pandemia que afectó al mundo a principios de 2020 lo hicieron volver a su tierra para continuar desde su espacio personal la creación de estas esculturas llenas de historias y culturas.
La pregunta que Temo no se ha respondido es saber si la Tierra la estamos invadiendo, porque él cree que sí existe vida en otros planetas. También comenta que dentro de nuestra vida cotidiana deberíamos considerar por qué estamos en este planeta.
“El Santuario de los Aliens” es una obra que le llevó realizarla 8 meses, mezclada con hojas naturales, raíces y tallos de sus plantas y hasta patas de gallinas se observan en cada detalle cuando se admira la pieza de más de 500 kilos, por lo que se necesitan al menos 12 personas para moverla. Ahí se plasma también las pirámides de Monte Albán con 4 cráneos construidos que representan los 4 puntos cardinales.
¿Qué somos?
No hay nada extraño en las obras de Temo, el señor de los Dragones, hoy en día los dragones están saltando a las pantallas en series y películas que se han vuelto muy famosas, representando a dragones buenos y malos, así como hay personas en este mundo, porque para este artista oaxaqueño, hay diablos malignos en nuestra sociedad que secuestran y roban, por eso no deben confundirse con lo que él realiza al contar sus historias. Es una oportunidad para las nuevas generaciones, sobre todo porque, al igual que muchos, el artista cree que existen seres gigantes y extraordinarios que deben darse a conocer por medio del arte y la fascinación por ellos.
Somos invasores, unos y otros, por ejemplo, no sabemos cómo llegamos a este planeta; la religión o la ciencia nos dicen que somos descendientes del mono, que de Adán y Eva, pero realmente pienso que ni los mismos seres humanos saben cómo es que poblamos este mundo o si existen más seres como nosotros ocupando algunas galaxias porque nos sentimos dueños del planeta, pero no nos damos cuenta que somos hasta un cáncer, ya que a través de nuestros actos destruimos a la madre naturaleza y de un humano hacia otro humano como sucede en las guerras”, concluye el señor de los Dragones.
