Magia de la hibridación, mezclas que renuevan las artesanías. Los carrizos se vuelven argollas o entrecruzamientos romboidales, las jícaras son intervenidas con la técnica de pintado de los alebrijes y ambos elementos -jícaras y carrizo- son atravesados por hilos de algodón para crear nueva joyería tradicional.
¿Cuál es el origen de esta magia? Las manos de Araceli Nibra Matadamas, originaria de San Francisco Lachigoló, quien desde hace seis años inició el proyecto AraNibra, en el que su creatividad se conjunta con la experiencia y el trabajo de artesanas y artesanos que ha conocido en diversos pueblos, desde Tlacolula, Arrazola, Tilcajete, Tlaxiaco y Santa Cruz Papalutla.
AraNibra refleja los ecos de la tradición y la sorpresa de la novedad. Son piezas que a primera vista parecen ya haber sido vistos, son técnicas que conocemos, que reconocemos, pero en el acercamiento, con detenimiento, aparece la tradición transformada, la novedad con raíces. Collares, aretes, pulseras que en su mezcla se muestran únicos, originales, y que deslumbraron la mirada de Carolina Herrera, la compañía de moda fundada en Nueva York que desde la década de 1980 es uno de los hitos de la alta costura.
Araceli fue una de las cuatro artesanas con las que Wes Gordon, director creativo de Carolina Herrera, colaboró para la colección Resort 2025, que fue presentada en una pasarela en el Museo Anahuacalli de la Ciudad de México el pasado 14 de noviembre. Su participación constó de 56 piezas que fueron utilizadas en la pasarela.
“Me costó trabajo, pero creo que al final se logró”, expresa Araceli en entrevista. “Ellos estaban muy satisfechos con las muestras, mi temor era de que no fueran a gustarles, que las vieran como muy sencillas.
“La experiencia fue muy bonita, convivir con una marca de alto prestigio es un paso más para mi proyecto. Ser la primera oaxaqueña que trabaja con Carolina Herrera me abre más puertas, puertas que aquí mismo en Oaxaca se me han cerrado. A mí me emociona que gente de fuera, de otros países, de otra cultura, reconozcan lo que muchas veces aquí en mi estado no se me reconoce”, señala.
Además de Araceli, en Resort 2025 participaron las bordadoras María de los Ángeles Licona, originaria de El Nanthe en Tenango de Doria, Hidalgo; y Virginia Verónica Arce Arce, de San Isidro Buen Suceso, del municipio de San Pablo del Monte, Tlaxcala; así como la ingeniera química Jacqueline España, especializada en la elaboración de joyería en cerámica de talavera.
Triunfo tras la desazón
El trabajo de Araceli fue conocido por el equipo de Carolina Herrera en el encuentro artesanal Original realizado por la Secretaría de Cultura federal en 2023 en Los Pinos. Ahí ha expuesto en cuatro ocasiones. Este encuentro, resalta, es ejemplar a nivel nacional, pues dignifica las necesidades de las y los artesanos para mostrar sus creaciones en otros niveles. Además del espacio que brinda el gobierno federal, cubre los gastos de transporte, alojamiento y alimentación. La oportunidad es un escaparate sin igual.
En Oaxaca su experiencia ha sido diferente. Su trabajo ni siquiera ha sido considerado como artesanal. El Instituto Oaxaqueño de las Artesanías lo encasilló como “diseño textil”, le negó el reconocimiento como artesana y con esto la posibilidad de exponer en diferentes espacios, entre ellos las exposiciones coordinadas por el gobierno estatal.
“En Oaxaca falta mucho, no solo lo que era el Instituto, porque exhibe algunas piezas en Aripo pero faltan muchas cosas para darle reconocimiento a los artesanos. Original es una gran puerta que se me abrió y es una gran oportunidad para visibilizar mi trabajo, el trabajo artesanal, para poder decir aquí estamos y esto es lo que hacemos. Estaría bien que el Gobierno del Estado hiciera algo parecido a Original para hacer visibles a todos, porque muchas veces no nos vemos”.
La mira de Araceli está puesta ahora en internacionalizar su marca, en mostrar su trabajo en nuevas latitudes y en demostrar que renovar la tradición resulta una estrategia para proteger el patrimonio cultural de Oaxaca y de México.
Su trabajo puede verse en Instagram @aracelinibra
Texto: Alonso Pérez Avendaño
