Después de una intensa controversia sobre el destino de los ríos Atoyac y Salado en Oaxaca, este miércoles se marcó un nuevo capítulo en la búsqueda de su salvación. Con la creación de la Comisión para el Saneamiento de estos afluentes, se espera un impulso renovado para limpiar y preservar estas vitales arterias acuáticas.
La instalación de esta Comisión viene después de meses de incertidumbre, especialmente desde que la Secretaría del Medio Ambiente, Biodiversidad, Energías y Sostenibilidad de Oaxaca se deslindara de su responsabilidad, según reportes de Litigio Estratégico Indígena. Sin embargo, Karime Unda Harp, titular de la Secretaría, aseguró haber ideado un nuevo plan para el rescate de los ríos, titulado “Plan Interno para el Rescate de los Ríos Atoyac y Salado”, a pesar de la existencia previa del Plan Integral para el Saneamiento de los Ríos Atoyac y Salado (PISRAYS).
La controversia sobre qué plan seguir finalmente parece haberse resuelto con el respaldo del Gobierno del Estado al Plan Integral, según un comunicado oficial. Esta decisión sienta las bases para una acción coordinada que aborda las causas de la contaminación y busca mejorar la calidad del agua de estos ríos históricos.
La presentación de la Comisión contó con la participación de 44 autoridades municipales, así como representantes de instancias federales y estatales. En palabras del comunicado oficial, este organismo se dedicará a la conservación, restauración y vigilancia del equilibrio ecológico de los ríos, así como a la protección ambiental, con el objetivo de revitalizar estos importantes afluentes.
La esperanza renace para los ríos Atoyac y Salado, mientras la Comisión inicia su crucial labor en pos de su recuperación. Esperemos no sólo sean buenas intenciones o un proyecto inconcluso como hasta ahora.
