Nahel, aficionado al rap y los deportes, era recordado por sus allegados como un chico tranquilo que a veces se encontraba al límite, pero que no difería mucho de otros jóvenes de la periferia.
El trágico incidente ocurrió el pasado 27 de junio cuando Nahel se encontraba al volante de un automóvil y se negó a acatar un control policial, resultando en el disparo a quemarropa por parte de un agente. Sus allegados se preguntan cómo las infracciones cometidas por un joven de 17 años pueden justificar su muerte. La indignación y el dolor se han convertido en un símbolo para los jóvenes de las barriadas.
Mounia, la madre de Nahel, lo describió como su mejor amigo y rechazó culpar al conjunto del cuerpo policial por la tragedia que enluta a su familia. En una marcha de homenaje, los participantes expresaron que Nahel es “hijo de todos nosotros”, pero lamentablemente la jornada culminó con enfrentamientos violentos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad.
La muerte de Nahel ha resonado más allá de las fronteras francesas, con el ministerio de Relaciones Exteriores de Argelia, país de origen de su familia, expresando consternación por el incidente. Además de su afición por el rap y las motos, Nahel era un apasionado repartidor y había comenzado un programa de inserción con la asociación Ovale Citoyen, que utiliza el deporte para acompañar a los jóvenes en su desarrollo personal.
Aunque Nahel no tenía antecedentes judiciales, había tenido encuentros previos con la Policía por situaciones similares a la que le costó la vida. Tenía pendiente una comparecencia ante un tribunal de menores en septiembre. Para muchos, Nahel representaba el ejemplo de un joven de barrio que había abandonado los estudios, pero que no era un delincuente y tenía la voluntad de salir adelante.
Hace un mes, Nahel cumplió el sueño de muchos jóvenes al aparecer en un videoclip grabado en Nanterre por una estrella del rap francés. En el video, se le ve realizando el gesto característico del cantante, quien ha compartido en sus redes sociales un llamado para ayudar económicamente a la familia de Nahel, especialmente a su hermano menor.
La comunidad musulmana francesa también ha alzado la voz en respuesta a este trágico incidente que ha conmocionado a la sociedad francesa. Las protestas y los disturbios continúan en diferentes partes del país, mientras las autoridades investigan los hechos que llevaron a la muerte de Nahel M. y buscan respuestas y justicia para su familia y la comunidad afectada.
