Tradicionalmente alejadas entre sí las regiones de Oaxaca, parece que finalmente al cabo de siglos, tendrán mejor comunicación la Costa con el Centro y los pueblos del Istmo.
Me refiero claro está a las carreteras a Tehuantepec y Puerto Escondido, así como a la eterna construcción del Ferrocarril del Istmo.
En efecto, el señor gobernador anunció esta semana, que las carreteras a la Costa estarán terminadas en el 2022, es decir el próximo año, lo que dará un gran impulso al turismo.
Así mismo, la terminación de las vías modernas del Ferrocarril Transístmico, lograrán que el sueño de Porfirio Díaz se haga realidad, y esa región se convierta en una alternativa al canal de Panamá.
Espero que los comuneros y ejidatarios de esa región, comprendan que esa vía llevará miles de empleos a sus comunidades y con esa certeza sus pretensiones para permitir la obra en sus tierras, les haga ver que subirá su forma de vida y que por lo tanto deberían ser más razonables en las indemnizaciones que pretendan por ceder el paso con su respectivo derecho de vía a tan importante Ferrocarril.
Afirma el señor gobernador, que López Obrador ha visitado Oaxaca veinticinco veces, lo que significa que es un decidido impulsor de esas obras que tanto nos beneficiarán a los oaxaqueños.
Mis mejores deseos porque estos pronósticos se hagan realidad en las fechas propuestas.
Yo también soy Pueblo.
Por allí nos encontraremos.
