En nuestro país se han creado varias bebidas alcohólicas, pero sin duda, una con la que México es reconocido es por el tequila, producto que se obtiene a partir de la fermentación y destilado del agave, del cual también se obtiene el mezcal. Esta bebida es utilizada para realizar margaritas u otros cócteles y para los más atrevidos pueden disfrutar de ella en shots.
Aunque muchos piensan que el tequila sólo hay uno, lo cierto es que existen varios tipos, también llamados clase, y todos se diferencian ya sea por su sabor o hasta color. Te contamos un más sobre los tipos de esta bebida alcohólica.
Tequila blanco
De acuerdo con el Consejo Regulador del tequila, esta clase se caracteriza, como su nombre lo indica, por ser incoloro. Además, la maduración de esta bebida se da en recipientes de noble o encino y puede estar ahí por dos meses.
Tequila joven u oro
Este tipo de tequila es blanco, pero se le pueden añadir tequilas reposados, añejos o extra añejos para así considerarlo uno joven. Además, se le agregan ingredientes como color caramelo, extracto de encino natural, extracto de roble u otros, a esto se le considera Abocado, ya que se suaviza su sabor.
Tequila reposado
Uno de los más conocidos es el reposado que de acuerdo con el Consejo Regulador del tequila, este tipo de bebida alcohólica puede estar en barricas de madera de roble o encino por dos meses. Además, se suele mezclar con tequilas de tipo añejo o extra añejo.
Tequila añejo
A diferencia del tequia reposado, el añejo debe de pasar por un proceso de maduración de un año en recipientes de madera de roble o encino que tengan una capacidad de 600 litros.
Tequila extra añejo
El último, pero no menos importante clase de tequila, es el extra añejo que se caracteriza por permanecer tres años en las barricas de roble o encino. Tanto el añejo como extra añejo comienzan siendo tequilas blancos, que debido al tiempo que permanecen en barriles toman diferentes sabores, algunas personas aseguran que lo perciben más suave que uno reposado
