Vaya, escándalo que surgió ayer ante el anuncio de que la Unidad de Inteligencia Financiera del gobierno federal investiga a varios presidentes municipales del país, por lavado de dinero, entre ellos el de San Blas Atempa, Antonino Morales Toledo.
Este es un personaje temerario, pero con mucha suerte, tanta que es cabecilla de un bloque de diez presidentes municipales del Morena y del PT en el Istmo de Tehuantepec a los que usa para sus fines políticos y económicos. Les impuso el despacho contable de su hermana Viviana para llevar las cuentas de sus respectivos presupuestos y recomendar constructoras. Así tiene el control de los ediles y de miles de millones de pesos además de sus negocios personales que no son muy claros. Su nueva condición política y económica es notoria. En sus inicios fue investigado por huachicolero, hoy es dueño de una gasolinera.
Por estos manejos le siguen los pasos. Ayer, por ejemplo, se dio a conocer que la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) bloqueó las cuentas de Antonino Morales por presuntos nexos con el Cartel de Jalisco Nueva Generación, lo cual fue confirmado por el propio titular de la Unidad, Santiago Nieto Castillo.
A los alcaldes de Tehuantepec, Salina Cruz, Matías Romero, Juchitán y media docena más de municipios, los utiliza hasta como instrumento de presión política, pero sin prudencia. Aunque tiene algunas destrezas ha incurrido en puerilidades políticas como el hecho de empujar el año pasado a esos alcaldes para que condicionarán visitas del propio gobernador al Istmo de Tehuantepec. Fue un absurdo comentan políticos de la región, pero su pedantería lo perdió.
TAL PARA CUAL
Dicen que “cada quien con su cada cual” y Antonino, un militante del PRD, luego del PVEM y ahora del Morena, hizo una magnífica dupla con el senador Salomón Jara para ligar la política con los negocios turbios y otros actos criminales, pero ayer lo besó el diablo.
Desde que Jara lo hizo candidato a presidente municipal a pesar de sus antecedentes de huachicolero y otros actos criminales, su suerte cambio. Como alcalde empezó a operar con mayor impunidad en el bloqueo de carreteras, protección a pistoleros y otros abusos.
Quienes conocen la trayectoria delincuencial del tal Antonino reconocen su habilidad en el uso del poder para ir contra los principios del partido Morena de “no mentir, no robar, no traicionar” lo que le ha traído animadversiones dentro de su mismo partido.
Salomón Jara no es el único protector de este presidente municipal ligado a la delincuencia organizada. Tiene nexos con el ex candidato a gobernador por el PRD José Antonio Estefan Garfias de quien fue diputado federal suplente. Éste lo impulsó a la política y lo vinculó con alcaldes afines al Partido Verde en el Istmo de Tehuantepec.
Óscar Toral Ríos presidente municipal de Asunción Ixtaltepec es otro con el que hace fuertes negocios. Ambos deciden montos y constructoras para las obras públicas en las demarcaciones donde los políticos del PVEM tienen influencia.
ADIÓS CANDIDATURA
Las pesquisas y el congelamiento de cuentas del citado Antonino ponen al descubierto una red de alcaldes del Istmo y otras regiones del estado ligados a la delincuencia organizada. Hay evidencias para decir que operan bajo la protección de Salomón Jara y más cuando en las indagaciones descubren que el presidente municipal de San Blas Atempa, además de asociado de este senador actuaba como su “mano derecha”, operador y brazo ejecutor de sus ambiciones económicas y políticas. Hacían muy buena dupla.
En muchos reportes mediáticos el nombre de este senador está ligado al edil de San Blas Atempa. También al del asesinado alcalde de Jalapa de Díaz a quien protegía decididamente. Todo esto imperiosamente mancha sus aspiraciones para ser candidato a gobernador.
Al conocerse las investigaciones y congelamiento de cuentas por lavado de dinero, según la UIF, se dice que Antonino Morales Toledo es solo la punta del iceberg de ediles y políticos que estarían involucrados en hacer operaciones secretas con la delincuencia organizada.
EL BLOQUE CUASI MAFIOSO
La banda de presidentes municipales afín al edil acusado por lavado de dinero y delincuencia organizada, lo integran los siguientes:
Juan Carlos Atecas Altamirano de Salina Cruz quien, según los cuasi mafiosos, ya está listo para ser reelecto. Para eso maneja a un centenar de activistas que reciben dinero y materiales de construcción de todo tipo para la adelantada campaña. Ellos deciden por encima de su partido.
Está también Vilma Martínez Cortés, de Tehuantepec. Esta dama igual puesta a su reelección porque así ya lo decidió el clan que comanda Antonino. (Mañana continuamos)
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