Los conflictos poselectorales por los que atraviesan los municipios de San Dionisio del Mar y San Mateo del Mar, han provocado inestabilidad y retraso en la ejecución de obras; aunado a la suspensión de los recursos en tanto se resuelvan los problemas políticos.
Por una parte, en San Dionisio del Mar la asamblea de pueblo decidió no respaldar a Teresita Luis Ojeda (2017-2018), a quien tachan de presuntos actos de corrupción, sin exhibir documentos que demuestren tal aseveración.
Esto ha trastocado los interese políticos de esa comunidad ikoots en donde sus habitantes han denunciado que hay inseguridad, así como falta de atención a los servicios sociales que requiere la comunidad para tener un mejor desarrollo.
Los habitantes expresaron que desde el proceso electoral se registraron una serie de irregularidades, por lo que solicitaron desaparición de poderes en esa comunidad con el propósito de evitar que funcionarios corruptos le dieran seguimiento a los trabajos en la administración.
En lo que corresponde al municipio de San Mateo del Mar, también los grupos políticos le impiden al alcalde Gelasio Silva Hidalgo, ingresar a la cabecera municipal también acusado de presuntos actos de corrupción.
Agentes municipales y los representantes de las tres secciones municipales han cerrado filas para evitar que el presidente realice obras en la cabecera municipal, por el contrario mantienen una resistencia para evitar que ingrese.
Luis Solís, habitante de San Mateo del Mar expresó que Gelasio violó las leyes que rigen a los ikoots, por lo que no es una persona grata en la comunidad y aún así está despachando desde Huazantlán del Río con un solo grupo de regidores que también han sido desconocidos por los habitantes.
Indicó que está por terminar el periodo de administración de Gelasio Silva y se siguen presentando irregularidades que atentan contra las buenas costumbres de San Mateo del Mar.
