Secuelas en la salud por sufrir quemaduras graves
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Secuelas en la salud por sufrir quemaduras graves

La explosión en Hidalgo dejó heridos graves con quemaduras en el 75 a 95% de su piel


Secuelas en la salud por sufrir quemaduras graves | El Imparcial de Oaxaca

La tarde del viernes 18 de enero se registró una fuerte explosión en un oleoducto del municipio Tlahuelilpan, Hidalgo, donde más de 700 personas llenaban contenedores con gasolina. La gravedad del accidente dejó más de 90 muertos y al menos 44 heridos con quemaduras graves.

El Dr. Gilberto Reyes, director general del Hospital Lomas Verdes, donde se atienden a varios heridos, informó que la mayoría sufrió quemaduras en el 75 a 95% de la superficie corporal total.

¿Qué consecuencias hay tras sufrir quemaduras graves?
Las infecciones bacterianas y las fallas multiorgánicas son las principales causas de muerte en heridos con quemaduras graves denominados como “el gran quemado”.

Estos pacientes presentan quemaduras en más del 20% de su cuerpo y en algunos casos también padecen otros trastornos que afectan su evolución tras el trauma.

Las quemaduras son lesiones producidas en los tejidos vivos debido a la acción de diversos agentes físicos, principalmente el fuego, las cuales provocan alteraciones en la salud de la persona y en los casos más graves, puede causar la destrucción total de las estructuras.

Grados de quemaduras
Los expertos advierten que existen cuatro grados de quemaduras:

1. Quemaduras de primer grado: Afectan solamente la epidermis, que es la capa externa de la piel y en estos casos no se calcula la extensión de la herida.

2. De segundo grado: Dañan las primeras dos capas de la piel, epidermis y dermis, y se clasifican en superficiales y profundas.

3. Quemaduras de tercer grado: Son en las que el fuego alcanza la capa grasa que se encuentra debajo de la piel, lo que conlleva la destrucción total de la epidermis y la dermis. Este tipo de quemaduras pueden destruir también los nervios, lo que ocasiona entumecimiento.

4. De cuarto grado: Son las que dañan estructuras profundas, como músculos, tendones o huesos y se caracterizan por causar desbridamiento o amputación en quien las sufre.

Las gravedad de una quemadura depende de la extensión, la profundidad, la localización, la edad del herido, la presencia de lesiones por inhalación o que el paciente tenga otras enfermedades.

De acuerdo con el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud, el pronóstico de supervivencia de la persona herida es menos favorable si es menor de dos años o mayor de 60, otro factor que influye es si las quemaduras afectaron zonas especiales del cuerpo, como la cara, el cuello, extremidades, pliegues articulares, genitales y mamas.

Secuelas de las quemaduras graves a largo plazo
Quemaduras tan severas como las que sufrieron los heridos tras la explosión en Tlahuelilpan, Hidalgo, pueden tener secuelas muy graves a lo largo de su vida.

Secuelas físicas
Este tipo de secuelas afectan distintas estructuras corporales, con molestias y alteraciones en diversas funciones físicas. Entre ellas se encuentran:

Cicatrices hipertróficas: Son frecuentes en pacientes con quemaduras profundas, se caracterizan por elevación del tejido cutáneo, enrojecimiento y rigidez. Pueden causar deformidad y pérdida de movilidad.

Dolor crónico: Es duradero e intenso y puede persistir hasta 10 años después del accidente. Surge como consecuencia de la transformación anormal del sistema nervioso causada por el daño de los receptores periféricos y la cicatrización desorganizada.

Debilidad o fatiga: Se produce porque el catabolismo se incrementa tras la quemadura, lo que conduce a una pérdida de masa muscular que causa debilidad.

Esta fatiga les impide realizar actividades de la vida diaria, lo que retrasa la incorporación al mundo laboral y social.

Alteraciones en la termorregulación: Las quemaduras profundas impiden una adecuada regulación de la temperatura corporal, conduciendo a una hipersensibilidad al calor.

Prurito: En más el 80% de pacientes con quemaduras graves se presenta esta secuela años después del accidente. Puede presentarse hasta nueve años después.

Secuelas psicológicas
Dependiendo de la magnitud de la quemadura, los pacientes pueden presentar otros problemas.

Depresión: Los pacientes quemados tienen un riesgo alto de desarrollar depresión debido a la alteración de la imagen corporal causada por las cicatrices y por el dolor que conlleva la rehabilitación.

Síndrome de estrés postraumático: Es parte de los trastornos de la ansiedad y es consecuencia de una exposición a un evento traumático que amenaza la vida y que causa temor intenso y pánico.

La persona puede revivir en su mente el hecho traumático, desarrollar conductas de evitación o mostrar insensibilidad emocional. Casi el 50% de los pacientes con quemaduras tiene esta secuela durante el primer año después del accidente.

Secuelas sociales
Los grandes quemados presentan dificultades para recuperar la normalidad de su vida social, especialmente de los siguientes aspectos.

Actividad laboral: Cuando las quemaduras dificultan la movilidad y hay secuelas estéticas, los pacientes no logran incorporarse de nuevo al mundo laboral.

Pierden la habilidad de realizar tareas y sufren discriminación.

Sexualidad: La piel posee un papel muy importante en las relaciones sexuales, por lo que la vida sexual de los pacientes quemados queda muy afectada debido a la falta de sensibilidad en su cuerpo.

Las cicatrices dañan la imagen corporal y la autoestima, aspectos importantes en el plano sexual.

Interrelación social: Las quemaduras en la cara que desfiguran la imagen hacen que el paciente evite el contacto con otras personas.

Una imagen poco común o distinta origina rechazo, temor, aislamiento social y soledad.

Principales daños y causas de muerte
Debido al alto índice de mortalidad, los pacientes con quemaduras graves necesitan ser atendidos en unidades especializadas de cuidados intensivos.

Las lesiones respiratorias son la principal causa de fallecimiento inmediato en personas con ese tipo de lesiones, mientras que las infecciones bacterianas en el torrente sanguíneo, conocidas como sepsis, causan la muerte en la mayoría de los pacientes que están recibiendo tratamiento.

En algunos casos los heridos con quemaduras graves tienen hipercoagulabilidad con respuesta fibrinolítica inhibida parcialmente, lo que favorece la aparición de trombosis, isquemia generalizada y disfunción multiorgánica.

Cuando la quemadura se presenta en 40% del cuerpo o más, se duplica el gasto metabólico en reposo, esto significa que el paciente requiere el doble de energia para que sus sistemas internos continúen funcionando.

Esto también provoca el aumento de la lipólisis y neoglucogénesis, resistencia a la insulina y un perfil hormonal que favorece el catabolismo muscular.

Otras complicaciones que se presentan en “el gran quemado” son la pérdida de líquidos, lo que conlleva un volumen sanguíneo bajo (hipovolemia), hipotermia y problemas respiratorios por la entrada de humo al cuerpo.


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