Pasean a la Virgen de la Soledad sobre las aguas del mar
Desde 1977 se realiza el recorrido en embarcaciones mar adentro.
La comunidad pesquera de Puerto Escondido ha mostrado una fe bastante especial por la imagen de la Virgen de la Soledad, incluso la comunidad católica de la ciudad la ha nombrado patrona de Puerto Escondido y de los oaxaqueños.
La fiesta de la Virgen de la Soledad inicia formalmente el día 7 de diciembre, culminado el 18 de ese mismo mes con una procesión que consta de llevar a dar un paseo a la imagen de la virgen por el mar a bordo de una embarcación.
Se cuenta que hace varias décadas, los habitantes de la ciudad tenían por costumbre y con el previo permiso del párroco sacar los días 18 de diciembre en procesión a la imagen, por la orilla de las playas Marinero y Zicatela, fue hasta el año 1977 cuando decidieron cambiar el recorrido, después de obtener el permiso, optaron por realizar la misma procesión pero ahora por el mar, colocando la imagen en una embarcación, y todas las lanchas con los pescadores, sus familias y la feligresía a bordo, se unían al recorrido de de unos 4 kilómetros mar adentro, a la población le encantó este tipo de procesión a bordo de las embarcaciones de los pescadores, que desde hace 42 años, la tradición continúa.
El día de ayer por la tarde no fue la excepción y como cada año, varias decenas de embarcaciones, se hicieron a la mar en procesión, con la reina de los pescadores a bordo, pues así la conocen también en esta ciudad. Dicen algunos nativos que el paseo lo hace como una muestra de agradecimiento por todos los milagros recibidos durante el año.
El día previo a este paseo religioso, la feligresía lleva a cabo una animada calenda, que consta de un recorrido por las principales calles de la ciudad, durante el recorrido no pueden faltar los cohetes, rezos, música y los aplausos hacia la protectora y “Reina de los Pescadores”.
Durante la procesión marítima la Virgen de la Soledad es acompañada por sacerdotes locales y de la región, así como de Florencio Armando Colín Cruz, quien es el tercer obispo de la diócesis de la Costa, la tradición es que al final del recorrido sobre las aguas, se oficia una misa en el embarcadero principal.
