Las criptomonedas solo deben ser tuyas 

 

Sabemos que el título de este apartado puede parecer obvio. Pero sucede que con las criptomonedas no basta con usar una caja fuerte para que nadie más tenga acceso a ellas. Los criptoactivos no existen de forma física, sino que permanecen distribuidos alrededor del mundo en la “blockchain”. Lo único que te da acceso a ellas es un código que se conoce como “clave privada”, quien posea este código, es su dueño. 

 

Sin importar el servicio de wallet, monedero o plataforma que utilices, si posees este código podrás administrar tus criptomonedas desde cualquier lugar (incluso desde varios monederos). 

 

Por ello es que un hacker puede robarlas (o incluso el proveedor de servicio que utilices para almacenarlas). Siempre recuerda: la clave privada no debe ser compartida con nadie. Y esto es tan cierto que si la pierdes no podrás acceder nuevamente a los fondos. 

 

Los monederos que te permiten guardar la llave privada en formato de algo llamado “semilla” o “mnemónic” se llaman “wallets sin custodia”. Lo más sensato es que lo respaldes en un lugar seguro y que no esté en línea. Cada monedero sin custodia guía a sus usuarios en los pasos para hacerlo.

 

Asegura la confiabilidad del software

 

Si el monedero de criptomonedas que usas es seguro, entonces ya cumpliste con la mitad de los requisitos. Asegúrate de que sea un software confiable y, como ya dijimos, sin custodia. También, será fundamental que puedas usar métodos de seguridad adicionales, como 2FA, huella, pin y contraseña. 

 

Este Monedero Criptomonedas para smartphones y navegador te permite implementar los métodos que mencionamos anteriormente, pero también incluye un sistema único en su tipo. Con él, puedes configurar tres preguntas de seguridad almacenadas de manera distribuida para recuperar tu cuenta en caso de olvido, sin que el Monedero tenga control de tus fondos o tu llave privada. 

 

Cuídate de posibles robos y estafas

 

Cualquier precaución es poca a la hora de proteger tus criptomonedas. Recuerda que, aunque digital, son dinero y tienen casi los mismos peligros que el tradicional.

Debes prevenir posibles infecciones de virus en tu dispositivo, evitando usar páginas web infectadas, no descargando aplicaciones maliciosas o no verificadas y procurando mantener todo tu software actualizado, siempre. Y como has de saber: el antivirus es imprescindible.

 

En cuanto a scam, lo más peligroso es caer víctima de phishing, cuando un ciberdelincuente se hace pasar por otra persona para obtener datos clave sobre tu identidad y tu dinero. No confíes en ninguna solicitud de tus datos personales, claves y mucho menos clave privada o mnemónic.

Por otro lado, no debes confiar en falsas promesas que quieran multiplicar tu inversión mágicamente. Los esquemas Ponzi o sistemas de inversión dudosa abundan hoy más que nunca.  

 

No te quedes quieto, investiga

 

Ante las nuevas tecnologías siempre es mejor estar informado. Ocurre lo mismo con las criptomonedas: debes conocer lo básico sobre que son las criptomonedas y cómo funcionan, para protegerlas correctamente.

 

Como son un nuevo tipo de dinero, las criptomonedas son descentralizadas y no obedecen a ningún gobierno. Esta independencia es muy atractiva para millones de personas alrededor del mundo. Sin embargo, conllevan un nivel de responsabilidad mucho más alto que, si eres precavido, valdrá cada esfuerzo.