Un nuevo estudio afirma que aquellas personas infectadas con el virus de hepatitis C (VHC), podrán realizar el trasplante de riñón a pacientes que están en espera sin la preocupación de que exista riesgo alguno.
El uso de los riñones infectados con hepatitis C ayudaría a facilitar el acceso del grupo de órganos, aumentando el número de vidas que se salvan, así lo señaló el Dr. Peter Reese, investigador principal del trabajo y profesor de la Facultad Medicina de la Pennsylvania University, en Estados Unidos.
Nuevos tratamientos permiten trasplante de riñón con hepatitis C
Esta nueva aportación científica, abre la posibilidad de implementar nuevos tratamientos menos tóxicos para la hepatitis C, a fin de realizar los trasplantes los riñones infectados y posteriormente sanar la infección con éxito.
“Hay una tremenda escasez de riñones para el trasplante. Esta iniciativa es en parte a la falta de órganos, ya que el tiempo promedio de espera para un riñón no infectado es de más de 2 años, en comparación con ocho meses de un riñón infectado con hepatitis”, destacó Reese.
En el estudio participaron 20 pacientes no infectados, para posteriormente descubrir que trasplantar los riñones infectados y brindarles el tratamiento para el VHC, daba una tasa de curación del 100%.
“Descubrimos que estos trasplantes de riñón estaban funcionando tan bien como los trasplantes de riñón de pacientes no infectados”, apuntó el especialista.
Finalmente, aunque algunos no quieran correr el riesgo de recibir un riñón infectado, otros lo consideran una buena opción, dado el índice de mortalidad de pacientes en diálisis que esperan trasplantes.