En México, aproximadamente ocho millones de personas padecen alguna enfermedad rara, de las cuales 50 por ciento inicia en la infancia, expuso el profesor de la Facultad de Medicina de la UNAM, Juan Carlos Centeno Ruiz.
Se calcula que hay de ocho mil a 10 mil (también nombradas enfermedades huérfanas o de baja frecuencia), de ellas 80 por ciento son de origen genético. Se les llama así cuando su prevalencia es de una persona afectada entre dos mil, o una en un millón, añadió.
En la actualidad se reveló que casi siete mil son monogénicas, es decir, causadas por la mutación de un solo gen; el escenario opuesto es la heterogeneidad, donde múltiples genes están relacionados, por ejemplo las distrofias de retina pueden tener hasta 300 mutados, mientras que la hipoacusia hereditaria hasta 130, describió Centeno Ruiz.
Carlos Amador Bedolla, mencionó que las más comunes son hemofilia, fibrosis quística, albinismo, o la fenilcetonuria, pero hay otras como galactosemia, los desórdenes de glucosilación, mucopolisacaraidosis o hipercolesterolemia familiar.
CONSULTAR ESPECIALISTAS, UNA ODISEA
Destacó que uno de los problemas que enfrentan los pacientes es la “odisea diagnóstica”, debido a que suelen consultar hasta ocho especialistas médicos y pasar por tres diagnósticos erróneos antes de uno definitivo.
La UNAM cuenta con la Unidad de Diagnóstico de Enfermedades Raras (UDER) y el Laboratorio Internacional de Investigación sobre el Genoma Humano.
A partir de su inauguración, en junio de 2022, en dicha Unidad se han evaluado a más de 800 personas y se superó la cifra de 600 estudios genéticos realizados. El 60 por ciento con diagnóstico genético positivo iniciaron tratamiento.
Refirió que en el país también se cuenta con el Instituto Nacional de Medicina Genómica, el Instituto Nacional de Salud Pública y asociaciones civiles para llevar a cabo una valoración especializada.
CON INFORMACIÓN DE LA UNAM