En la cultura occidental, tradicionalmente, los hombres orinan de pie y las mujeres sentadas. Aunque el origen de esta costumbre no está del todo claro, con el paso de los años se ha comenzado a cuestionar si esta práctica es meramente arbitraria o si en realidad tiene ciertos beneficios. Recientemente, ha surgido una nueva propuesta que sugiere que los hombres también deberían orinar sentados, argumentando que esto podría traer mayores beneficios para la salud y la higiene.
Ventajas de Orinar de Pie
Orinar de pie tiene varias ventajas. Es fácil, práctico y no requiere de un retrete completamente limpio, lo cual es útil en situaciones donde la higiene de los baños públicos es cuestionable. Además, en lugares públicos, esta práctica puede agilizar el tráfico en los sanitarios masculinos.

Beneficios de Orinar Sentado
1. Mejor Vaciamiento de la Vejiga
Varios estudios indican que la posición del cuerpo puede influir en el volumen del flujo de orina. Para lograr vaciar completamente la vejiga, se necesita un sistema de control nervioso intacto. En situaciones donde este sistema no funciona de manera óptima, como en casos de próstata inflamada o problemas de obstrucción del tracto urinario, orinar sentado puede facilitar un mejor vaciamiento de la vejiga. Según un estudio publicado en ‘Plos One’, los hombres con síntomas de tracto urinario inferior (STUI) experimentaron una mejor dinámica urodinámica y un tiempo de evacuación más corto al orinar sentados.
2. Higiene
Orinar sentado puede ser más higiénico. Los hombres que orinan de pie a menudo dejan gotas de orina en el borde del inodoro, lo que puede ser desagradable y antiestético, especialmente en baños compartidos con mujeres. Al orinar sentado, se minimiza la dispersión de orina, manteniendo el inodoro más limpio y mejorando la convivencia en el hogar.
3. Convivencia en el Hogar
Orinar sentado puede reducir las discusiones en el hogar sobre la posición de la tapa del inodoro. Muchas mujeres se quejan de que los hombres dejan la tapa levantada, lo que puede resultar en accidentes incómodos. Si los hombres adoptan la práctica de orinar sentados, la tapa del inodoro permanecerá en su lugar, eliminando este problema recurrente.
Conclusión
Aunque orinar de pie sigue siendo la norma cultural para los hombres en muchas sociedades occidentales, orinar sentado presenta varios beneficios que podrían mejorar tanto la salud como la higiene. La adopción de esta práctica puede ayudar a aquellos con problemas urinarios a vaciar mejor su vejiga, mantener los baños más limpios y fomentar una mejor convivencia en el hogar. Es una propuesta que, si bien puede parecer inusual al principio, podría aportar ventajas significativas a largo plazo.