La vida de Tania Mayret A. C. fue truncada de manera brutal el pasado 5 de septiembre. Su pareja sentimental, Édgar P. G., la asesinó. Acto de violencia que culminó una larga historia de abuso físico, psicológico y verbal.
LA TRAGECIA
La tragedia llevó a la exigencia de justicia por parte de su familia, que denuncia, además del crimen, un posible intento de evadir la justicia por parte del acusado gracias a su poder económico.
Tania, madre de una niña de 5 años y destacada médico especialista en la Unidad Médica Familiar 180 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el Valle de Chalco, vivió una marcada violencia desde el inicio de su relación con Édgar en 2003.
“Ella era médico especialista en medicina familiar viajaba todos los lunes de regreso a Oaxaca, trabajaba en jornada acumulada, se iba viernes en la noche, regresaba los domingos para estar acá los lunes en la mañana, en la semana se dedicaba a todo lo que hace un ama de casa y a cuidar a su hija”, señaló Sacnité, hermana de la víctima.
A pesar de las constantes agresiones y promesas incumplidas de su pareja, Tania intentó mantener su relación, esperaba que los cambios que él le prometía se concretaran. Sin embargo, las agresiones continuaron y finalmente culminaron en su trágica muerte.
El día del asesinato, la familia Altamirano Cruz recibió la noticia de que Tania había sido encontrada muerta en un paraje de terracería en San Francisco Lachigoló.
“Primero la golpeó con un objeto contundente en la frente, luego la apuñaló, la agarró a patadas y le arrojó otro objeto en el cuerpo, Tania tenía lesiones en el rostro, en el pecho, fractura craneoencefálica” detalla la doliente.
La hermana de la víctima agregó que, Tania había llevado a su hija a la escuela esa mañana antes de ser asesinada en un aserradero propiedad de la familia de Édgar.
EL HALLAZGO
El cuerpo de Tania fue hallado el día de 5 septiembre, alrededor de las 11:30 horas, con múltiples golpes, una fractura craneoencefálica y señales de haber sido golpeada con un objeto contundente antes de ser apuñalada.
“Gracias a una llamada fue detenido de inmediato. Él (Édgar) tenía manchas de sangre y también la camioneta” explicó.
Por otra parte, en una conferencia de prensa realizada la mañana de este jueves, Sacnité Altamirano Cruz expresó la indignación de su familia. En sus declaraciones, denunció que la defensa de Édgar estaba tratando de presentar al acusado como un enfermo mental para reducir su responsabilidad.
“Los papás son los que tienen el aserradero, pero está frente al fraccionamiento Villa Alta de Lachigoló, en la calle Amargura. Ellos son los del poder económico y siempre han solapado a su hijo, al que ahora pretenden pasar por enfermo mental”.
La familia rechaza esta versión, al afirmar que Édgar es un asesino con un historial de abuso y un comportamiento narcisista. También demandaron una investigación más profunda sobre la nueva relación de Édgar con una joven de 18 años, sospechando que el crimen pudo ser premeditado.
SEÑALAN IRREGULARIDADES EN INVESTIGACIÓN
La familia también señaló irregularidades en la investigación. Aseveró que la Fiscalía retiene información crucial y no ha mantenido a la familia debidamente informada sobre el avance del caso.
“La Fiscalía nos ha retenido cierta información, no nos han dado acceso del todo la carpeta de investigación, no nos han informado de audiencias, nos enteramos por terceras personas”, indicó.
Además, los horarios y testimonios de los testigos presentan inconsistencias. Lo que plantea dudas sobre la veracidad del relato oficial sobre los eventos del día del asesinato.
Édgar, de 37 años, era trabajador del aserradero familiar y tenía antecedentes de agresiones a Tania. A pesar de los esfuerzos de Tania por ayudarlo, incluso internándolo en un centro de rehabilitación, las agresiones continuaron.
“Él tuvo muchos accidentes en la motocicleta y ella siempre lo cuidó, lo internaban en el IMSS, la última vez que la golpeó feo en el 2022 y que lo denunció, lo perdonó porque estuvo en el centro de rehabilitación, donde ella lo cuidó, siempre lo procuró, lo amo mucho”.
ÚLTIMA DENUNCIA
La familia Altamirano Cruz también ha revelado que la última denuncia de Tania contra Édgar fue en 2022. Donde se dictaron medidas cautelares consistentes en que alguna patrulla diera rondines continuos a su domicilio. Sin embargo, en septiembre ella lo perdonó, fue cuando estuvo en el centro de rehabilitación donde ella era la tutora. Sin embargo, sus papás lo sacaron de ahí. Pese a que el médico tratante no estaba de acuerdo.
La familia exige que se le haga justicia a Tania y que se investigue a fondo el posible encubrimiento por parte de la defensa de Édgar. Actualmente, éste está vinculado a proceso, por lo que exigen que se le dé la pena máxima de feminicidio. Y no los 5 años que podrían dictar en caso de que se le dé por enfermo mental.