Las fiestas del Día de Muertos cerraron de manera sangrienta en Juchitán de Zaragoza en el Istmo de Tehuantepec, este domingo 3 de noviembre de 2024. Dos hombres fueron ejecutados a balazos en escenarios distintos, mostrando con ello que la violencia extrema en este municipio sigue imparable.
PRIMER CRIMEN
En un primer caos, un joven identificado como Aram Santiago M., de aproximadamente 21 años de edad, se encontraba en el Parque ‘Heliodoro Charis’. Cuando repentinamente al sitio arribaron sujetos armados quienes se le acercaron y sin medir palabra algunas lo atacaron a balazos en repetidas ocasiones. En consecuencia, la víctima cayó gravemente herida al suelo, mientras que los sicarios escaparon con rumbo desconocidos.
Enseguida, personas que se percataron del ataque armado de inmediato alertaron a las autoridades y minutos después, policías municipales y paramédicos se presentaron en el lugar y rápidamente trataron de auxiliar al joven. Pero, ya no contaba con signos vitales. Puesto que había recibido diversos balazos, en especial en el tórax. Por lo tanto, los uniformados resguardaron el sitio y avisaron al personal de la Vicefiscalía Regional del Istmo.
Sin embargo, familiares de la víctima arribaron a la escena del crimen y levantaron el cadáver, para finalmente llevárselo a su domicilio. Posteriormente, agentes investigadores y peritos hicieron presencia y levantaron los pocos indicios que había en el lugar. Por el crimen, se levantó un acta legal para fincar responsabilidades.
SEGUNDO CRIMEN
En otro evento sangriento la misma noche del domingo, un hombre identificado como Said Santiago, de 39 años de edad, fue ultimado con disparos de arma de fuego a unos metros de su domicilio en el Callejón Excelsior en la Quinta Sección. El cadáver del hombre quedó tirado en la calle. Aunque vecinos avisaron a las autoridades, familiares de la víctima salieron de su vivienda y sigilosamente metieron el cadáver de su consanguíneo, restando con ellos indicios para la investigación.
Posteriormente, elementos policiacos llegaron al lugar, pero sólo hallaron manchas de sangre de la víctima y casquillos percutidos, los cuales fueron embalados para las indagatorias en el caso.
Con esos dos crímenes de alto impacto cerraron las fiestas de Muertos de Juchitán. Lo que demuestra que las autoridades de los tres órdenes de gobierno deben seguir haciendo esfuerzos para frenar la ola de violencia que sigue atacando el Istmo.