Una desgarradora noticia ha conmovido a la comunidad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, tras el hallazgo del cadáver de Liliana Guadalupe. Quien era una niña de apenas 12 años, reportada desaparecida desde el 19 de octubre. La pequeña, conocida por vender dulces en las calles del centro de la ciudad, fue vista por última vez en el Barrio Colón, cargando su característica canasta. Ante la falta de noticias, su familia alertó a las autoridades. Lo que llevó a la emisión de una alerta Amber para su búsqueda.
LA DESAPARICIÓN
Después de varios días de intensa movilización por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE), se realizaron cateos en diferentes viviendas del área. Finalmente, los oficiales encontraron un cuerpo enterrado en el patio de una de estas propiedades. Los familiares de Liliana fueron convocados para identificar los restos, y lamentablemente, se confirmó que pertenecían a ella. Los informes de la FGE indican que el cuerpo presentaba signos de violencia. Con una herida profunda en el cuello, lo que ha desatado la indignación y el dolor en la comunidad.
OLA DE CONSTERNACIÓN E INDIGNACIÓN
La noticia del hallazgo provocó una oleada de consternación e indignación entre los vecinos, quienes exigieron justicia no solo por Liliana, sino por todos los niños que enfrentan el peligro en las calles de Tuxtla Gutiérrez. Para honrar su memoria, muchos se acercaron al lugar donde fue encontrado el cuerpo para dejar veladoras y rendir homenaje a la pequeña, recordando a las autoridades su responsabilidad en la protección de la infancia.
Finalmente, la Fiscalía ha iniciado una carpeta de investigación para dar con el responsable de este feminicidio. Mientras tanto, la comunidad se une en un clamor por justicia, resaltando la urgencia de mejorar la seguridad y proteger a los más vulnerables. La tragedia de Liliana Guadalupe no solo marca un triste capítulo en la vida de su familia, sino que también pone de relieve la necesidad de contrarrestar más firmemente la violencia que acecha a los niños en la región.