Una noche de horror se vivió en el municipio de Apaseo el Grande. Cuando un grupo de hombres armados perpetró un ataque en contra de varios negocios ubicados en la entrada principal de la ciudad. Justo en la zona conocida como el trébol de los Apaseos. El saldo trágico fue de nueve personas muertas y tres más heridas. En lo que parece ser un acto de violencia sin previo aviso.
LOS SANGRIENTOS HECHOS
El ataque ocurrió el sábado 30 de noviembre, alrededor de las 21:30 horas, cuando los agresores arribaron en distintos vehículos y se detuvieron frente a varios locales comerciales, entre los que se encontraban establecimientos de venta de cajeta y una tienda de bebidas alcohólicas. Sin mediar palabra, los atacantes comenzaron a disparar indiscriminadamente contra las personas que se encontraban en esos lugares. Los disparos, realizados con armas de alto calibre, alcanzaron a ocho personas, quienes quedaron tendidas en el suelo. Mientras los responsables escapaban rápidamente del lugar.
De las víctimas mortales, destacan dos bomberos de la planta Toyota de Apaseo el Grande: Alejandro Ortega y Ulises Ramírez Vázquez, quienes se encontraban fuera de turno en ese momento. También fue asesinado Ricardo Eduardo López Ortega, un paramédico del Sistema de Urgencias del Estado de Guanajuato (SUEG), quien trabajaba en el municipio de Cortázar.
El ataque dejó una huella de terror en la comunidad, y varias personas más resultaron gravemente heridas. Entre las víctimas, cinco personas fueron halladas fuera de los locales comerciales, mientras que otras tres quedaron dentro de los establecimientos, todas con evidentes signos de haber sido alcanzadas por balas. A pesar de los esfuerzos de los paramédicos, uno de los heridos falleció en el hospital, lo que elevó la cifra de muertos a nueve.
UNA RESPUESTA RÁPIDA DE EMERGENCIAS
El ataque fue reportado por testigos a través del sistema de emergencias 911, lo que generó una movilización inmediata de autoridades y cuerpos de seguridad de los tres niveles de gobierno. Al lugar arribaron unidades de paramédicos de diversas corporaciones, quienes confirmaron la muerte de ocho personas en el lugar. Cuatro personas más fueron estabilizadas y trasladadas a hospitales cercanos, pero lamentablemente, una de ellas perdió la vida debido a la gravedad de sus heridas.
Las autoridades locales, apoyadas por la Fiscalía General del Estado de Guanajuato, comenzaron de inmediato con las investigaciones para esclarecer los hechos y dar con los responsables de esta masacre. La zona fue acordonada mientras los peritos realizaban las diligencias correspondientes, mientras que fuerzas federales y estatales desplegaron operativos de búsqueda para dar con los atacantes. Sin embargo, hasta el momento, no se ha informado sobre la captura de los responsables.
UN MUNICIPIO MARCADO POR LA VIOLENCIA
El municipio de Apaseo el Grande ha sido escenario de múltiples hechos violentos en los últimos meses. Este ataque se suma a la ola de violencia que azota a la región del Bajío, donde los enfrentamientos entre grupos del crimen organizado han dejado un saldo alarmante de muertes y heridos. La cercanía con el estado de Querétaro, también afectado por la violencia, ha convertido a esta zona en un punto clave para el combate al crimen.
Este ataque se produce apenas tres semanas después de la masacre ocurrida en la ciudad de Querétaro, donde un comando armado atacó un bar, dejando un saldo de 10 muertos y 13 heridos. La inseguridad en la región es un tema de creciente preocupación para las autoridades y la ciudadanía, que exige respuestas efectivas y contundentes ante los ataques armados.
REACCIONES DE CONDENA
La masacre ha causado una gran indignación en la sociedad. Especialmente entre los cuerpos de emergencia que se vieron directamente afectados. A través de sus redes sociales, los Bomberos Veteranos de Celaya expresaron su condena al ataque. Donde fallecieron sus compañeros de trabajo de la planta Toyota. En su mensaje, lamentaron profundamente la muerte de Alejandro Ortega y Ulises Ramírez Vázquez. Además, se solidarizaron con las familias de todas las víctimas.
Por otra parte, “#NoSomosParteDelConflicto #NoNosDisparen”, fue el mensaje que compartieron en redes sociales. Destacando la solidaridad con los bomberos de la región y pidiendo un alto a la violencia. Por su parte, el Sistema de Urgencias del Estado de Guanajuato (SUEG) también confirmó la identidad de Ricardo Eduardo López Ortega. Quien perdió la vida mientras realizaba su labor de paramédico.
EL DESAFÍO DE LA SEGURIDAD EN GUANAJUATO
Guanajuato se ha convertido en uno de los estados más violentos del país, con masacres y enfrentamientos entre grupos criminales que parecen no cesar. En este contexto, la gobernadora de la entidad, Claudia Sheinbaum, enfrenta uno de los mayores retos en materia de seguridad. Mientras tanto, la sociedad clama por una mayor presencia y efectividad de las fuerzas de seguridad para frenar la violencia que azota a municipios como Apaseo el Grande.
Finalmente, esta masacre demuestra que la violencia en Guanajuato continúa siendo una problemática urgente que afecta a todas las capas de la sociedad. Incluidos aquellos que, como los bomberos y paramédicos, arriesgan sus vidas para salvar a los demás.