Un feminicida identificado como A.A.C. fue sentenciado a 50 años de prisión. El sujeto fue hallado culpable del delito de feminicidio. El hecho que dio origen a este proceso judicial tuvo lugar en 2014, en el municipio de Magdalena Apasco, Etla. Así lo dio a conocer la Fiscalía General del estado de Oaxaca (FGEO) a través de un comunicado en sus redes sociales.
LA TRAGEDIA
El 5 de abril de 2014, M.M.C., una mujer de 36 años de edad, se encontraba laborando en un bar ubicado en el paraje conocido como Tierra Colorada, sobre la Carretera Internacional 190. Justo en el kilómetro 520. Cuando fue brutalmente atacada por A.A.C.
Según consta en el expediente penal, el agresor, quien arribó al establecimiento, atacó a la víctima con un cuchillo. En consecuencia le infligió múltiples lesiones que, lamentablemente, le provocaron la muerte en el lugar.
Ante la gravedad de los hechos, la FGEO inició una exhaustiva investigación bajo el protocolo de perspectiva de género. Luego, la Vicefiscalía General de Control Regional fue la encargada de llevar a cabo las diligencias. Las cuales permitieron obtener pruebas contundentes para aprehender al agresor y someterlo a juicio.
PRUEBAS EN SU CONTRA Y SENTENCIA
Durante este proceso, el personal ministerial capacitado en género jugó un papel crucial, no solo en la recolección de evidencias, sino también en el acompañamiento integral a las víctimas indirectas, familiares y personas cercanas a la mujer fallecida.
El Tribunal de Enjuiciamiento, después de valorar todas las pruebas presentadas durante el juicio, dictó la sentencia condenatoria de 50 años de prisión contra A.A.C.. Por su responsabilidad en el feminicidio de M.M.C. Además de la pena privativa de libertad, el Tribunal también ordenó el pago de una multa y la reparación del daño, acciones que buscan proporcionar justicia a los deudos de la víctima y sentar un precedente en el combate contra la violencia de género en la entidad.
Finalmente, este caso, aunque doloroso, es un recordatorio de la importancia de continuar impulsando la educación en perspectiva de género y de fortalecer los mecanismos legales que protejan a las mujeres, asegurando que los responsables de la violencia de género sean llevados ante la justicia y reciban el castigo que merecen.