El caso de la enfermera Judith Vianney Toledo Santos, desaparecida el 22 de octubre de 2024, ha tomado un giro escalofriante tras las declaraciones del Fiscal de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla, quien ha detallado los hechos que llevaron a su trágica muerte.
VISTA POR ÚLTIMA VEZ
La denuncia por la desaparición de Judith Vianney se presentó ante la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO) el 22 de octubre de 2024, después de que la enfermera fuera vista por última vez en las inmediaciones del hospital del ISSSTE, donde trabajaba. Según los informes, la última vez que fue vista fue en la colonia Lomas del Crestón, en la capital oaxaqueña.
Durante una conferencia de prensa realizada el lunes por la mañana, el Fiscal Rodríguez Alamilla explicó que gracias a las grabaciones de las cámaras de seguridad del C-4, coordinadas por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Oaxaca (SSyPCO), se pudo reconstruir la ruta que siguió Judith después de salir de su centro laboral.
UNA RUTA TRÁGICA
Entre las 8:35 y 8:43 de la mañana del 22 de octubre, Judith abandonó el hospital como de costumbre. Sin embargo, en lugar de dirigirse a tomar su transporte público hacia la Fuente de las Ocho Regiones, las cámaras la registraron abordando un automóvil Volkswagen tipo Lupo, color gris, con placas TKG-420-A, perteneciente a un compañero de trabajo. Este hecho marcó el inicio de una serie de eventos fatales.
Las investigaciones posteriores determinaron que, tras abordar el vehículo, ambos se trasladaron a la zona de Huayápam y luego a Xoxocotlán. Inicialmente, el enfermero fue interrogado sobre su contacto con Judith, pero negó haberla visto. No obstante, las pruebas de las cámaras de C-4 revelaron que su versión estaba llena de contradicciones.
Con el avance de la investigación, las autoridades pudieron localizar al sospechoso el pasado sábado. Durante el interrogatorio, a pesar de sus intentos de evadir la responsabilidad, finalmente admitió haber tenido contacto con la enfermera y confirmó el recorrido que habían realizado.
LA FATÍDICA TARDE
El sospechoso narró que llegaron a un inmueble ubicado en la calle Morelos número 9, en la Primera Ampliación de Santa Cruz Xoxocotlán. Según su declaración, Judith se encontraba mal y él salió al patio a cortar hierba. Al regresar, la encontró tirada en el suelo. Supuestamente tras haberse golpeado la cabeza. Sin embargo, esta versión fue desmentida por la necropsia realizada al cadáver de Judith, que arrojó que la causa de muerte fue asfixia por sofocación, y no tenía relación con el relato del sospechoso.
El cuerpo de Judith fue encontrado enterrado en el patio de la propiedad, y los análisis criminalísticos indicaron que fue asesinada el mismo día de su desaparición, siendo enterrada dos días después. Es de llamar la atención que el sospechoso tenía más de siete años de conocer a la víctima y a sus familiares.
IMPLICACIONES DEL CASO
Finalmente, este trágico suceso que ha conmocionado a la comunidad oaxaqueña, pone de relieve la vulnerabilidad de las mujeres en situaciones similares. La FGEO continúa con las investigaciones, buscando justicia para Judith Vianney y esclareciendo todos los aspectos relacionados con su muerte. La revelación de los hechos pone de manifiesto la importancia de la vigilancia. Así como la cooperación ciudadana en la prevención de delitos y la búsqueda de justicia.