Kayla Lynton, una joven madre de 23 años de origen británico, fue acusada en Tel Aviv de haber permitido la muerte de su bebé de seis meses, a causa de un descuido.
Según informaron fuentes locales, la mujer aseguró que se descuidó sólo un momento para ir al baño y al volver, notó que la niña estaba bajo el agua. Ante la situación, Lynton llamó de inmediato a su esposo y a los servicios de emergencia que trasladaron a la accidentada al hospital donde permaneció en estado de coma durante una semana antes de morir.
A pesar de que las declaraciones de la mujer jamás mencionan que estaba usando las redes sociales, la policía decidió confiscar su teléfono para indagar si este pudo haber sido el objeto del descuido que llevó al trágico final.
Lynton se encuentra devastada por la muerte de su hija y más aún por ser culpada de negligencia; ahora espera un juicio en el que se determinará su grado de culpabilidad.
