En la madrugada de este viernes, un grupo de delincuentes logró perpetrar un audaz asalto al Banco del Bienestar, ubicado en la calle Tehuantepec, en la colonia El Calvario de Santiago Laollaga. Los ladrones arrancaron y se apoderaron de la caja fuerte de la institución financiera, dando un fuerte golpe a la seguridad de la pequeña localidad oaxaqueña. Además de poner en evidencia la falta de reacción de las autoridades locales.
EL ROBO Y PREGUNTAS
El robo, que dejó mal parado al presidente municipal Basilio Manuel Guzmán, ha generado fuertes críticas por la actuación de los elementos de la Policía Municipal, quienes supuestamente no fueron alertados de la situación hasta las 7:00 horas de la mañana. La incógnita que ronda entre los habitantes es clara: ¿Qué hacían los policías mientras se llevaba a cabo el robo? ¿Por qué no se percataron del ruido y las maniobras necesarias para abrir un boquete y sustraer una pesada caja fuerte?
Este tipo de incidentes son raros en Santiago Laollaga, por lo que el asalto ha dejado a la población consternada. Los vecinos han señalado la evidente incapacidad de los policías para realizar rondines efectivos, una responsabilidad que, según aseguran, se descuidó en comparación con la administración pasada. Además, circulan quejas sobre la falta de compromiso de los uniformados. Quienes, según los habitantes, llevan sus colchonetas al lugar de trabajo para dormir durante su turno, entregando la guardia por la mañana sin realizar las funciones para las que fueron designados.
LLEGAN TARDE LAS AUTORIDADES
El robo se descubrió recién al amanecer, cuando se notificó a los elementos policiacos. Tras recibir la noticia, se presentaron en el lugar junto con efectivos de la Marina Armada de México. Quienes se encontraron con que los ladrones ya habían logrado llevarse la caja fuerte. Dejando tras de sí un gran golpe económico al Banco del Bienestar.
Este incidente ha puesto nuevamente en evidencia la necesidad urgente de mejorar la seguridad en pequeñas localidades como Santiago Laollaga. Donde la vigilancia y la efectividad de las corporaciones policiacas son esenciales para evitar la comisión de delitos. Mientras tanto, la ciudadanía se pregunta si las autoridades locales tomarán las medidas necesarias para garantizar que situaciones como esta no se repitan en el futuro.
Finalmente, el alcalde Basilio se enfrenta ahora a una difícil situación de rendir cuentas ante la creciente preocupación de la población sobre la seguridad pública y la efectividad de su cuerpo policiaco.